Correa contra El Universo
27 de febrero de 2012Desde que el exministro de economía Rafael Correa ganó las elecciones presidenciales de 2006, su papel a la cabeza del Gobierno de Ecuador ha sembrado opiniones contradictorias. El Presidente, no obstante, cuenta con el apoyo del pueblo ecuatoriano desde el punto de vista oficial, según los resultados del último referéndum en mayo del pasado año, a pesar de que algunas de las reformas que se votaron eran, cuanto menos, controvertidas.
Uno de los puntos más llamativos era la reforma a los medios de comunicación – en concreto, la prohibición de que la prensa esté en manos de los bancos. Muchos lo vieron como una limitación de la libertad de prensa, cada vez más controlada por el Gobierno. Una opinión reforzada, sin duda, por el espinoso caso de la demanda del Presidente Correa al diario El Universo, decano de la prensa ecuatoriana con más de 90 años de existencia.
Origen sangriento
Todo comenzó el 30 de septiembre de 2010. La huelga nacional de policías en Ecuador atrae a su presidente, Rafael Correa, al Regimiento nº 1 de la Policía de Quito, donde resulta herido y es llevado al hospital. Los manifestantes rodean el hospital. Correa afirma que se trata de un intento de golpe de Estado. La situación acaba en un sangriento tiroteo con un resultado final de ocho muertos y casi 300 heridos.
El Gobierno de Correa declara el suceso una conspiración de la oposición para derrocar al presidente. Otras voces afirman que todo fue el resultado de un motín que se descontroló y ante el que el Gobierno reaccionó de forma exagerada.
Algunos meses después, Correa da a entrever que está considerando indultar a los policías implicados en el supuesto intento de golpe de Estado. Un paso que muchos no tardan en ver como una maniobra para enmascarar la falta de pruebas del presidente del delito del que se acusa a los imputados.
El artículo de la discordia
El ejemplo más paradigmático de estas voces fue un artículo de opinión publicado el 6 de febrero de 2011 en la edición digital del diario ecuatoriano El Universo: “Lo que ocurre en realidad es que el Dictador por fin comprendió que no tiene cómo demostrar el supuesto crimen del 30 de septiembre, ya que todo fue producto de un guión improvisado (…) para ocultar su irresponsabilidad de irse a meter en un cuartel sublevado, a abrirse la camisa y gritar que lo maten, como todo un luchador de cachacascán que se esfuerza en su show en una carpa de circo de un pueblito olvidado.”
El artículo no es excesivamente largo, pero no repara en detalles a la hora de desmontar todos y cada uno de los argumentos aportados por el presidente Rafael Correa contra los supuestos golpistas: afirma, entre otras cosas, que nadie pudo planear su asesinato porque no se esperaba su presencia en el lugar del supuesto golpe, ni se deseaba su ingreso en el hospital donde se desarrolló el tiroteo. Y finaliza con la incendiaria conclusión:
“El Dictador debería recordar (…) que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente (…) podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente.”
Reacción desde las altas esferas
Apenas dos meses después de la publicación de este artículo, el Presidente de Ecuador Rafael Correa presenta una querella contra su autor, Emilio Palacios, y contra los directores del diario El Universo, acusándoles de “injuria grave a la autoridad”. En las 150 páginas que ocupa la demanda del Presidente se suceden los argumentos por los que el artículo lesiona su honor y lanza cargos contra él sin pruebas:
“(Los querellados) lo único que intentan es tergiversar la historia, haciendo una apología a los delitos cometidos ese día, acusándome vilmente y de forma dolosa de que fui yo quien se inventó todo a manera de sangriento y sádico show y mintiendo a la historia queriendo acusarme que de fui yo (…) quien ordenó una masacre.”
La querella destaca en letras mayúsculas, además, que “este horrendo intento de manipulación a la opinión pública jamás podrá ser perdonado ni aceptado” por Correa ni por el pueblo ecuatoriano.
Libertad de prensa: ¿condicionada?
En respuesta a las voces que protestaron que esta demanda colisiona con el artículo 13 de la comisión Interamericana de Derechos Humanos, que defiende la Libertad de Pensamiento y de Expresión, Correa reitera que “un medio de comunicación serio, imparcial, honesto, íntegro, jamás utilizaría estos términos injuriosos”, sino que mantendría “una discrepancia sin ofender, injuriar ni desprestigiar a nadie”, y alude directamente al susodicho artículo: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. (…) El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás (…).
Con todos estos argumentos, Correa pide una condena de tres años de cárcel para el autor del artículo y los directores del periódico, así como una indemnización civil de 50 millones de dólares. Además, exige una indemnización también por parte de la compañía anónima El Universo de un valor de 30 millones.
El debate sigue abierto. El presidente ecuatoriano anunció ahora que tiene una “decisión tomada” sobre qué hará con el juicio ganado al rotativo. Su decisión, dijo, la dará a conocer en los próximos días por medio de una carta abierta al pueblo ecuatoriano.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: José Ospina Valencia