Mientras el coronavirus cunde en China, Europa debate
2 de enero de 2023El debate sobre si levantar o prorrogar las medidas antipandemia en Alemania estalló después de que Christian Drosten, virólogo jefe del hospital Charité de Berlín, afirmara que "la pandemia Sars-CoV-2 ha terminado”, como lo dijo al diario Tagesspiegel.
El Robert Koch Institut (RKI), la agencia gubernamental responsable de vigilar y combatir las enfermedades infecciosas y no infecciosas, registró más de 160.000 nuevos contagios durante la semana pasada, una cifra más o menos estable.
Tapabocas en hospitales, transporte y asilos
Hasta abril de 2023, fecha en la que expira la actual ley de prevención de infecciones en Alemania, es obligatorio el uso de mascarillas FFP2 en todos los trenes y autobuses, en todos los hospitales y residencias de ancianos, y en todas las consultas médicas. Las personas que visiten hospitales y residencias también deben someterse a una prueba hecha dentro de las 24 horas anteriores.
El resto de la normativa (transporte público, escuelas, restaurantes, etc.) es de ámbito estatal y difiere entre los 16 estados federados. En Berlín, por ejemplo, las mascarillas siguen siendo obligatorias en el transporte público, mientras que en Baviera sólo se recomiendan.
Bernd Salzberger, jefe de infectología del Hospital Universitario de Ratisbona y presidente de la Sociedad Alemana de Infectología (DGI), admitió que en Alemania podrían flexibilizarse algunas normas. "Otros países lo han hecho con mucho éxito, como Dinamarca y Gran Bretaña", dijo. "Por supuesto, debemos mantener las mascarillas en los hospitales, simplemente porque allí hay una gran concentración de personas vulnerables. También creo que mucha gente se comporta ahora de forma responsable; ésa es la otra cuestión, ¿hay que regularlo todo?".
Salzberger declaró a DW que, en su opinión, las medidas públicas de prevención, como las mascarillas obligatorias en el transporte público, apenas influyen en las tasas de infección, en gran medida porque el COVID-19 ya se ha convertido en endémico. "Si tuviéramos una fuerte oleada de infecciones, en la que toda la población se infectara, la situación sería diferente", afirmó.
Proteger al personal de hospitales
Pero Susanne Johna, presidenta del Marburger Bund, la mayor asociación de médicos de Alemania, reaccionó con indignación ante la sugerencia del Ministro de Justicia de eliminar todas las restricciones. "La derogación de todas las medidas es profundamente insolidaria con el personal hospitalario, que ha hecho un gran esfuerzo durante la pandemia y acaba de alcanzar un nuevo pico de infecciones respiratorias", declaró a la cadena RND, aludiendo a la nueva oleada de gripe y otras infecciones víricas que azotan actualmente los hospitales alemanes.
Gerald Gass, presidente de la Federación Alemana de Hospitales (DKG), también afirmó que sería legítimo debatir la relajación de ciertas medidas de prevención de infecciones, quizás a finales de febrero, pero que "levantar todas las medidas de la noche a la mañana" no sería una buena idea en este momento.
Contagios sin control y cifras chinas sin confiabilidad
Mientras tanto, los líderes de la Unión Europea han empezado a expresar su preocupación por los planes de Pekín de relajar las restricciones de viaje. China ha declarado que permitirá de nuevo a sus ciudadanos viajar al extranjero y levantará la cuarentena obligatoria para quienes viajen al país a partir del 8 de enero, a pesar de la nueva oleada de infecciones por COVID que se ha extendido por el país en los dos últimos meses.
Estados Unidos, India y Japón ya han anunciado que introducirán pruebas obligatorias de COVID para los viajeros procedentes de China, mientras que la Unión Europea ha convocado una reunión de sus 27 miembros para determinar una estrategia común. Italia ha instado a que se tomen medidas a escala europea después de establecer que más del 50% de los pasajeros provenientes de China están dando positivo en el aeropuerto de Milán.
El Gobierno alemán declaró que seguía de cerca la situación. Sin embargo, hasta el momento no hay indicios de que se haya desarrollado una nueva variante en China, lo que convertiría al país en zona de variante y daría lugar a restricciones de viaje, declaró un portavoz del Ministerio de Sanidad.
China declara actualmente entre 20.000 y 30.000 nuevas infecciones diarias a la Organización Mundial de la Salud, pero estas cifras carecen de toda credibilidad.
(jov/el)