Coronavirus en Alemania: hospitales al límite, otra vez
12 de julio de 2022No es fácil conseguir hablar con Georg Goutrié. Entre dos turnos de noche y uno de mañana, el enfermero de 21 años hace un hueco en su agenda para la entrevista: "¿Qué día es hoy? Domingo, ¿verdad?", pregunta entre risas. Georg lleva un mes trabajando como enfermero en la sala materno-infantil del hospital Charité de Berlín. Con más de 3.000 camas, el hospital universitario es uno de los más grandes de Europa.
Goutrié ha hecho su formación profesional como enfermero durante los últimos tres años, en plena época de pandemia de coronavirus. Sus compañeros y él han vivido de primera mano el estado de crisis sanitaria y la sobrecarga que tuvieron que afrontar algunas clínicas.
Menos restricciones, más infectados
En los dos últimos años, en Alemania bajaron los casos de COVID-19 durante le verano boreal por la posibilidad de hacer actividades al aire libre. Para el personal sanitario, esto significaba que los meses cálidos eran más relajados. Este año esto ha cambiado. Las cifras van en aumento en pleno verano en Alemania y en algunas regiones, el sistema de salud ya está llegando a sus límites, según advierte el sindicato de médicos Marburger Bund. En el estado federado de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, una de las mayores clínicas tuvo que cerrar dos de sus centros a principios de julio por la falta de personal debido a infecciones con el virus en la plantilla.
Covid no es el único problema
Pero el Coronavirus no es el mayor problema. La pandemia ha puesto en el punto de mira un problema existente desde hace años: las precarias condiciones laborales del sector de salud. La iniciativa Walk of Care, de la que también forma parte Georg Goutrié, lleva llamando la atención sobre el deterioro de las condiciones laborales desde 2016. Enfermeros y enfermeras de todas las edades y de todos los niveles de experiencia exigen de los políticos apoyo financiero y estructural.
"En Alemania, tenemos una media de 13 pacientes por sanitario, mientras que en los Países Bajos, por ejemplo, sólo hay cinco", explica Goutrié, "¿cómo voy a responsabilizarme de 13 pacientes al mismo tiempo y seguir ofreciendo una atención de calidad? "
Frustración y desesperación
Según el Instituto de la Economía Alemana, en 2035 podrían faltar unos 307.000 enfermeras y enfermeros en la atención hospitalaria en Alemania. La situación no deja de agravarse desde hace años. El personal de enfermería sufre de estrés, de sobrecarga física y mental, hace horas extra por la falta de personal, y todo esto por un salario bajo.
En la página web "Schwarzbuch Krankenhaus”, el personal sanitario publica sus denuncias de manera anónima. Algunos escriben:
"¡Ni siquiera tuve tiempo de acompañar a un paciente en el momento de su muerte!"
"Me encanta mi trabajo y estoy muy orgulloso de él. Sin embargo, estoy tan horrorizado por la mala calidad de la atención en este hospital que no podría soportar allí más de 2 años."
"Cuando rompí a llorar en la sala de enfermeras, ninguna de mis compañeras tuvo ni un minuto para consolarme".
Burnout y coolout
Las enfermedades mentales en este sector son recurrentes y varia. El agotamiento por burnout es un tema conocido y discutido con frecuencia entre el personal sanitario. Pero existe otro fenómeno, del que casi nadie habla: el "coolout”. Se refiere a un enfriamiento emocional: "Entonces no te importa nada, ya nada te conmueve, es un estado de sobrecarga total. Se cuida a la gente en estado de emergencia", explica Georg. Esto hace que se cometan errores o incluso que se someta a los pacientes a violencia sin quererlo.
En junio de 2021, los políticos se comprometieron a mejorar las circunstancias del sector y sacaron adelante una reforma de la enfermería que entró en vigor en 2022. La idea es que una mejor remuneración y más responsabilidad para los profesionales alivien la escasez de trabajadores cualificados y la sobrecarga.
No obstante, Georg Goutrié está considerando la posibilidad de cambiar de profesión, posiblemente a algo completamente diferente. "Si tienes esa vena de querer ayudar, tiendes a entrar en este sector. ¿Pero a qué precio?"
(ies/jov)