Coronavirus: Cuarentena en el norte de Italia
El número de infecciones con el coronavirus aumentó de manera tan acelerada en Italia, que el gobierno puso a todo el país en cuarentena. El temor a que el virus se siga propagando también crece.
Un país en cuarentena
Sesenta millones de italianos recibieron la consigna de quedarse en sus casas este martes (10.03.2020), una medida sin precedente para intentar frenar el avance del nuevo coronavirus. El disminuido tránsito de personas es controlado con rigor, como aquí, en la estación central de trenes de Milán.
Ira tras las rejas
La situación escaló también en la cárcel de Milán. Grupos de presos protestaron por la suspensión de las visitas a causa del brote de coronavirus COVID-19. Otras cárceles en Italia fueron escenario de protestas similares, por la misma causa.
Accesos bloqueados
Un total de 52 mil habitantes de 11 localidades del norte de Italia se encuentran aislados. Quien quiera entrar o salir de los lugares cercados debe disponer de una autorización especial. Los uniformados de la foto custodian la entrata a la localidad de Castiglione D'Adda. Quien burle el cerco debe contar con sanciones.
Venecia vacía
La falta de paseantes afecta ya a la industria turística de Italia. En Venecia, uno de los puntos más visitados por turistas dentro del territorio italiano, restaurantes y plazas lucen semivacíos ante las restricciones impuestas por el gobierno italiano a causa del coronavirus COVID-19.
Calles desiertas
Todos los bares y tiendas del centro de la localidad de Codogno, de 15 mil habitantes, se encuentran cerrados. Poca gente sale a la calle. Todavía no está claro cómo llegó el virus al norte de Italia. Según el jefe del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, la cuarentena estará vigente, en principio, durante dos semanas. Ese lapso corresponde al supuesto período de incubación del COVID-19.
Vuelco precipitado
Hasta el miércoles de la semana anterior, solo se conocían tres casos de infección en Italia. El jueves fue hospitalizado en Codogno un hombre de 38 años. La presencia del virus se confirmó en él y luego en otras personas de su entorno. También sus padres fueron puestos bajo observación. Hasta el domingo se registraron más de 130 contagios en la región. Tres personas murieron.
Aprovisionamiento y cuarentena
Clientes hacen cola ante un supermercado de la aislada localidad de Casalpusterlengo. Solo se permite el ingreso en grupos de 40 personas. "Todos pueden entrar, solo queremos evitar el caos y procurar suficiente resguardo", afirmó un trabajador del supermercado, tratando de calmar los ánimos. No todos los clientes se han mostrado comprensivos.
Máscaras agotadas
También en las grandes ciudades cercanas cunde el temor al contagio con el coronvirus. El gel de desinfección y las máscaras bucales se han agotado en esta farmacia de Turín. Las máscaras delgadas, como las que se usan en las salas de operación, ofrecen de todos modos solo una pequeña protección y debens ser cambiadas regularmente.
Doblemente enmascarados
La decepción por la interrupción de las celebraciones de carnaval en Venecia puede verse claramente en los ojos de estas personas. Las máscaras de protección bucal, que se sumaron a las clásicas máscaras venecianes, no son suficiente para asegurarse de evitar un contagio. En Venecia, el carnaval tiene una larga tradición y normalmente se prolonga hasta el martes previo al Miércoles de Ceniza.
La Semana de la Moda
Solo 60 kilómetros separan a la localidad de Codogno, seriamente afectada, de Milán, donde el 18 de febrero se inició la Semana de la Moda. En vista de la situación, la casa Giorgio Armani presentó sus nuevos modelos en una sala de teatro vacía. El desfile se transmitió por internet y se repartieron máscaras de protección entre los empleados. Otros desfiles se llevaron a cabo como estaba planeado.
Estadios cerrados
Mientras las casas de alta costura pudieron decidir independientemete qué medidas tomar, los eventos deportivos fueron suspendidos por completo en las regiones de Lombardía y Venecia, por lo menos hasta el 1 de marzo. Las autoridades intentan frenar así una mayor propagación del virus. La medida también afectó a un partido de la primera división, entre el Inter de Milán y el Sampdoria, de Génova.