Coronavirus: Alemania busca una salida del confinamiento
17 de febrero de 2021Alemania se encuentra en su segundo confinamiento: las escuelas y la mayor parte del comercio minorista cerraron a mediados de diciembre. Los museos, restaurantes y gimnasios ya cerraron a principios de noviembre. Una cosa no tan evidente es que el confinamiento funciona. Al contrario que en Francia o la República Checa, por ejemplo, donde las cifras de infección se estancan o aumentan a pesar del confinamiento.
Desde principios de año, las nuevas infecciones han disminuido de forma constante, y la segunda ola va en baja. El valor R ha estado por debajo del valor crítico de "1" durante semanas. En término medio, una persona infectada contagia a menos de una persona más. El número de pacientes de COVID-19 en los hospitales está descendiendo, aunque de manera más lenta que el número de casos.
Sin embargo, el confinamiento se acaba de prorrogar hasta el 7 de marzo. Alemania está adoptando un enfoque muy cauteloso en la lucha contra la pandemia. Pero hay una pregunta que se plantea mucho en el debate público estos días: ¿Cómo saldremos de esto?
Las primeras medidas de apertura ya están en marcha
Los peluqueros pueden volver a trabajar en marzo. Los estados podrán reabrir las escuelas y guarderías, ya sea en su totalidad o combinadas con la educación en casa. Esos pasos ya están decididos.
Por ahora, muchos solo pueden soñar con una mayor apertura. Pero la impaciencia crece, sobre todo en la economía. También porque algunos países vecinos -como Austria- están actuando de forma diferente. Aunque la incidencia de la infección es mayor, se permite la reapertura de museos y tiendas.
Comerciantes minoristas, gastrónomos y hoteleros acaban de exigir al ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, una perspectiva de apertura segura. El plan prometido para salir del confinamiento se ha retrasado durante semanas.
Se da prioridad a los riesgos para la salud
El confinamiento debe abandonarse de forma gradual debido a los riesgos sanitarios de la pandemia, según explicó recientemente el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, que habló de un enfoque prudente "para no arriesgarnos a que, por una apertura, las cifras se disparen de nuevo inmediatamente y posiblemente se hagan necesarias nuevas medidas".
Pero hay mucho que debatir sobre las medidas correctas para acabar con el confinamiento. Los desacuerdos ya empiezan con la incidencia, es decir, el número de infecciones en siete días calculado cada 100.000 habitantes. ¿A partir de qué punto se considera que la pandemia sería manejable? Durante mucho tiempo, 50 se consideró el límite. Ahora se rebajó la cifra a 35. El nuevo valor límite provocó críticas.
Con un valor de 35, el comercio minorista también podría reabrir, prometió la canciller Angela Merkel. Pero, ¿por cuánto tiempo habría que cumplir con esa cifra? El valor debería ser "estable", dijo el portavoz del gobierno. La canciller se refirió a un lapso de tres a cinco días.
Los estados federados están divididos
La medidas frente al coronavirus son coordinadas conjuntamente por la canciller y los jefes de los estados federados. La próxima reunión está prevista para el 3 de marzo. Tras la última reunión, el 10 de febrero, quedó claro que los Länder están divididos. Algunos quieren un plan concreto paso a paso, otros no.
Importante en este contexto es el nuevo peligro debido a las mutaciones del coronavirus. Se sabe, por la historia de las pandemias, que en la pandemia de 1918/19 la segunda ola, mucho más mortífera, fue provocada por una mutación.
Debate sobre el valor de incidencia
50 o 35: algunos quieren bajar aún más el valor de incidencia. La iniciativa #ZeroCovid aboga por un confinamiento total hasta que la incidencia se reduzca a casi cero. Otros -por ejemplo, la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker- exigen un nuevo valor límite de 10, antes de una apertura regional.
Entonces, ¿el 35 se convertirá pronto en un 20, o un 10, como algunos ya temen? Un plan escalonado podría aportar más claridad y perspectivas.
(gg/cp)