1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

"Coronas y velos": las monjas del Medioevo

Eva Usi17 de marzo de 2005

Una exposición superlativa destaca en dos museos alemanes el papel poco reconocido de las monjas en los conventos medievales como promotoras del desarrollo cultural en Europa.

https://p.dw.com/p/6NsU
Grabado con la imagen de la mística alemana Hildegard von Bingen.Imagen: dpa

Un relieve de piedra que data de hace más de mil años muestra a una docena de monjas en un convento medieval en Essen. Las virtuosas mujeres sostienen libros en sus manos y se encuentran inmersas conversando entre ellas. La imagen es una representación casi moderna de la vida en los conventos que poco tiene que ver con la imagen oscurantista que se tiene de la época.

La pieza es parte de la exposición “Coronas y Velos”, organizada por dos museos alemanes, el de Bonn y Essen, ambos en la parte occidental de Alemania que está integrada por objetos provenientes de 150 museos. Se trata de la primera vez que una exposición hace justicia al poco reconocido papel en el desarrollo de la cultura de Europa que tuvieron las mujeres en los conventos medievales.

Un superlativo nunca visto antes

Alrededor de 600 piezas que datan del período comprendido entre el año 500 y 1500 podrán admirarse en ambos museos a partir del 19 de marzo hasta el 3 de julio en una muestra que historiadores califican como un superlativo. Son testimonio de la labor poco valorada de las monjas como escribanas, ilustradoras de libros y diseñadoras de textiles litúrgicos.

La mística Hildegard von Bingen, llamada la “sibila del Rin”, cuyo devocionario se exhibe por primera vez a la luz pública, tuvo muchas inteligentes aunque desconocidas hermanas. Una colección de útiles de escritura y valiosos evangelios ilustrados confirman que en las habitaciones de los conventos las monjas escribían y leían.

Un gigantesco lienzo bordado que data de 1516 que se exhibe en una de las paredes del museo de Bonn ilustra visualmente la relación entre la filosofía y la ciencia. Entre otros objetos también figura lo que es probablemente el libro más valioso del mundo. Se trata del evangelio de Brescia, encargado por el Rey godo Teodorico en el siglo VI. Entre los tesoros eclesiásticos se puede admirar un relicario de un taller colonés que data del año mil.