“Contra el ébola, Cuba tiene más incentivos que los económicos”
28 de octubre de 2014Para combatir las infecciones del ébola en África Occidental, varios países han enviado ayuda a la región. Pero Cuba es uno de los que más destaca.
Desde comienzos de octubre, el país caribeño ha enviado 255 médicos y enfermeros para tratar de paliar la situación y se ha puesto a la vanguardia de la campaña internacional para combatir el ébola superando los designados por la Cruz Roja y Estados Unidos.
Cuba envió estos últimos días de octubre a un segundo contingente de personal médico hacia Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Los médicos y enfermeros cubanos tienen una motivación solidaria, propia de la isla, pero también existe un incentivo económico. Y por ello el riesgo no deja de ser grande: de contagiarse, el personal cubano no podrá regresar a casa a menos que sane.
Sobre los motivos y la preparación del contingente cubano, Deutsche Welle habló con la Lena Pérez, socióloga cubana de la Universidad Libre de Berlín.
DW: ¿Por qué especialmente Cuba manda médicos a Liberia para ayudar con el combate contra el ébola?
Lena Pérez: Desde hace muchos años existe el principio de la solidaridad y la hermandad con la comunidad internacional. Un ejemplo es que durante y al final de la guerra en Angola, Cuba siguió mandando médicos . Y lo que hacen ahora en Liberia, Guinea y Sierra Leona podría ser visto como un acto heroico. Se ha dicho que las condiciones en las que van, que si se contagian no regresarán a ser atendidos a su país, son fuertes y no cualquiera las hubiera cumplido.
Pero ese heroismo, ¿es de verdad bueno si hay la posibilidad de no regresar a su país?
Yo creo que ese cuestionamiento de regresar a Cuba después de prestar ayuda en una zona en riesgo, está bien. No se sabe si eso puede causar después una pandemia. En los casos de España y Estados Unidos no se supo cómo manejar la situación y hubo contagios y muertos. Nadie está salvado. Y es heroico, pero ante todo es una medida de seguridad.
¿Qué hay más allá de la solidaridad de Cuba?
Hay factores más allá de los económicos. No sé cómo lo manejan las autoridades cubanas, pero la OMS ha hecho contratos con los médicos para darles un seguro de vida. Lo que se discute en EEUU es que ese seguro –de morir el médico por el ébola- lo cobraría el gobierno cubano y no la familia del médico. Hay que ver esto en perspectiva, y una de ellas sería que la OMS invierte su dinero en Cuba. Pero, de verdad, al tratarse del ébola, una enfermedad mortal, y del hecho de que los médicos podrían no regresar a Cuba, la decisión de la solidaridad juega una parte muy importante.
¿Tendría el gobierno alguna razón para chantajear a sus médicos y obligarlos a ir de misión?
No. No hay forma de chantajear. Si quisieran amenazarlos con truncarles su carrera, ¿qué es más importante al final? ¿Dejar de ser un posible director de hospital o regresar con vida a Cuba? Esta ayuda que están prestando los médicos cubanos no tiene comparación con la que prestan otros países. Yo discutiría más bien sobre hechos como este: al momento en que se da la noticia del ébola, muchos países empiezan a preparar médicos, mientras que Cuba los manda inmediatamente. A la fecha, hay países que siguen entrenando a médicos, mientras que los cubanos ya están trabajando ahí.
¿No tendríamos que sospechar tampoco sobre cómo están preparados para el ébola, una enfermedad poco conocida y que sólo se ha encontrado en África?
Los médicos cubanos han ido a varios países con focos de infección de diferentes tipos, como el cólera, en Haití, una infección ya conocida pero con muchos riesgos. O como la malaria en África. Estas grandes catastrofes sientan los lineamientos generales para atender otras catástrofes. Es como decir que Cuba por ser pequeño y sin recursos, no podría asumir una tarea de este tipo. Quizás no tenemos muchas cosas, pero tenemos capital social y humano, y es lo que podemos ofrecer al mundo.
¿Podríamos hablar de un “marketing” del sistema de salud cubano?
Por supuesto. Todo lo que tiene que ver con la salud es un sello de marketing. No sólo es la ayuda de los médicos, sino que en Cuba hay una industria de biotecnología, hay productos antibióticos, medicamentos para inmunodeficienca, es la industria más fuerte después del turismo. El azúcar ya se nos acabó. De vez en cuando cada país busca cómo resaltar a nivel mundial, y Cuba lo hace de esta forma. Además es una forma de captar estudiantes extranjeros en la Escuela Latinoamericana de Medicina y de hacernos de un poco de divisas.