Conferencia sobre Afganistán: un primer paso hacia la retirada
28 de enero de 2010Transcurridos ocho años desde el derrocamiento del régimen talibán en Afganistán, la comunidad internacional pretende imprimir un cambio de estrategia a su presencia en el país asiático. La conferencia internacional celebrada en Londres concluyó sin que las potencias aliadas puedan anunciar una fecha concreta para la retirada de sus tropas. Sí que hay calendario, sin embargo, para que el ejército y la policía afganos se hagan cargo de la seguridad en diversas provincias.
Más de 300.000 efectivos para octubre de 2011
El documento final de la cumbre pone el énfasis en la necesidad de multiplicar los esfuerzos en las tareas de formación de las fuerzas de seguridad afganas. Hasta octubre de 2011, el número de efectivos del ejército afgano se elevará hasta 170.000 soldados, mientras que la cifra de policías rondará los 134.000 efectivos.
Como se encargó de recalcar el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, el objetivo es que "en algunas provincias, la transición se inicie ya a finales de 2010 o principios de 2011". Los aliados obtuvieron el compromiso por parte del presidente afgano, Hamid Karzai, para que su gobierno asuma la responsabilidad en al menos la mitad de las provincias afganas en un plazo de tres años y de la totalidad del país en un horizonte de cinco años.
Más soldados extranjeros: formación y reconstrucción, prioritarias
Un escenario de traspaso de poderes que dependerá en gran medida del éxito de la misión militar internacional en el país asiático. Una misión que en los próximos meses se incrementará hasta los 134.000 efectivos. Entre ellos, habrá 850 nuevos soldados alemanes. Hasta ahora contaba con un contingente de 4.500 soldados. El objetivo es debilitar la resistencia talibán y decantar el conflicto del lado aliado. Un triunfo militar permitiría la ansiada retirada de tropas hacia finales de 2014.
Pero no sólo el combate contra los insurgentes talibanes centrará la tarea de las tropas aliadas en Afganistán. La formación de los nuevos soldados y policías afganos será prioritaria. También los trabajos para reconstruir el país. La ayuda al desarrollo aumentará. Alemania, por ejemplo, se comprometió a aumentar hasta 430 millones de euros anuales la partida destinada a ello, el doble que hasta la fecha.
Fondo de "reinserción" para talibanes arrepentidos
Otro de los compromisos destacados de la conferencia de Londres fue la creación de un fondo económico para fomentar la reinserción de insurgentes talibanes que deseen abandonar las armas. Un fondo que deberá alcanzar los 500 millones de euros a medio plazo. De momento, las delegaciones presentes en la capital británica comprometieron un total de 140 millones para el primer año de funcionamiento del fondo. Una partida que según Miliband no tiene como objetivo "comprar" a los talibanes.
Su homólogo alemán, Guido Westerwelle, explicaba que la intención es que "aquellos hombres jóvenes que a menudo se convirtieron en combatientes por 200 dólares, vuelvan a sus aldeas". El gobierno alemán apoyará el fondo con 50 millones de euros anuales.
La comunidad internacional exige contrapartidas
La comunidad internacional está dispuesta a redoblar sus esfuerzos en Afganistán. Tanto en el plano militar como en el económico. A cambio, exigió compromisos concretos al líder afgano, Hamid Karzai. Unos compromisos que pasan, entre otras cuestiones, por combatir la corrupción de forma decidida. En ese sentido, se acordó la creación de una oficina independiente que supervisará los esfuerzos de Kabul contra la corrupción.
De hecho, el comunicado final de la cumbre recoge que el incremento de la ayuda al desarrollo "estará condicionado a los progresos que el gobierno afgano muestre a la hora de reducir los niveles de corrupción". El documento final de la conferencia también menciona la necesidad de reforzar los derechos de las mujeres y potenciar sus oportunidades de desarrollo.
Autor: EV / epd/reuters
Editor: Emilia Rojas-Sasse