Con Trump, “estamos ante una guerra monetaria”
1 de febrero de 2017Deutsche Welle: Un importante asesor de Donald Trump sostiene en una entrevista que Alemania está explotando a Estados Unidos y los socios de la Eurozona con un euro "evidentemente infravalorado". ¿Qué objetivo económico persiguen Trump y sus asesores con estas declaraciones provocadoras?
Ansgar Belke: Estamos ante una guerra monetaria. Me pregunto si el Banco Central Europeo está preparado para ello. Probablemente también sea un intento por dividir a Europa.
Las acusaciones no son nuevas, también el expresidente Barack Obama criticó en varias ocasiones la debilidad del euro. ¿En qué sentido se diferencia eso de lo que está haciendo el Gobierno de Trump?
Existe una clara diferencia: Alemania es un blanco deliberado del gobierno de Trump. Obama siempre se esforzó por negociar de forma multilateral. Estamos ante una nueva dimensión, porque se está atacando a un solo país de una unión monetaria. En lo que respecta a la retórica, también estamos ante una nueva dimensión. Pero eso ha quedado patente desde que asumiera el nuevo gobierno.
¿Por qué está tan convencido de que se avecina una guerra monetaria?
Todos estamos tratando de entender a Trump. En mi opinión, en esta primera fase, después de haber asumido la presidencia, Trump actuará como el expresidente Ronald Reagan. Es decir, aumentará el gasto público, reducirá los impuestos y, finalmente, hará crecer masivamente la deuda del Estado. Como consecuencia, al principio subirán los intereses, pero, al final, la deuda será impagable. De ahí que el dólar tenga que volverse más barato. Trump nombrará a defensores de una moneda débil al frente del banco central estadounidense Fed. Todo esto ya es previsible y tiene como objetivo debilitar al dólar. La política monetaria de Estados Unidos busca perjudicar conscientemente a Alemania, desatando una guerra monetaria.
Sin embargo, es cierto que, con su gigantesco programa de compra de bonos, el Banco Central Europeo mantiene débil al euro. ¿Acaso Estados Unidos no tiene razón cuando critica que los alemanes se benefician de un euro débil?
Desde luego nos beneficiamos de una moneda débil. Pero nosotros no somos los artífices de esta política. Alemania es el país que más ha criticado la política monetaria del Banco Central Europeo.
Además, los germanos estamos muy bien integrados en la cadena de valor internacional. Tomemos como ejemplo la industria automovilística. En la mayoría de los casos, en Alemania solo tiene lugar el montaje final. Los productos intermedios se producen en países no europeos. Cuando el euro pierde valor, tenemos que pagar más por estos productos intermedios, y, como consecuencia, Alemania es el país que menos se beneficia de un euro débil.
Un estudio de la Comisión Europea demostró que sobre todo Italia y España se benefician de un euro débil. Más allá de eso, debido a la alta calidad de las exportaciones alemanas, su éxito no depende tanto del precio.
¿Qué herramientas tiene Trump para mantener débil al dólar?
Apuesto a que no renovará el contrato de la actual jefa de la Fed, Janet Yellen, que expira en un año, y que entonces volverán a bajar los tipos de interés. Así se librará una guerra monetaria.
En el pasado, los estadounidenses apoyaron al Banco Central Europeo con dinero para estabilizar a los bancos y alcanzar la meta inflacionaria. En caso de que Trump decida suspender estas ayudas, disminuiría la liquidez de la Eurozona y aumentaría el valor del euro. También aumentaría el peligro de una nueva crisis financiera en la Eurozona.
¿Qué tan peligroso es para la economía alemana y europea lo que Trump y sus asesores dicen?
Desde luego este tipo de guerra o competencia monetaria, que se avecina, es peligroso. El problema es el siguiente: estas guerras perjudican a todos. Por lo general, a ambos lados del Atlántico, las fluctuaciones monetarias aumentan y el crecimiento económico disminuye. Es decir, Trump nos arrastra a todos al abismo.
Ansgar Belke es profesor de economía en la Universidad de Duisburg-Essen.