Con el ojo en el Consejo de Seguridad
24 de septiembre de 2003'Intentemos unidos hacer de las Naciones Unidas una organización más fuerte para resguardar la paz mundial y la seguridad internacional, pero también para lograr un mundo más justo', el mensaje central del canciller alemán Gerhard Schröder, el segundo canciller germano después de Willy Brandt en 1973, en hablar ante una Asamblea General de la ONU.
Durante la segunda jornada de la Asamblea General el canciller alemán demandó a los 191 estados miembros reformar las estructuras de la ONU pues sólo así se podrá asegurar el bienestar, la seguridad y la paz mundial. Schröder prometió al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, todo el apoyo del gobierno alemán para sus propuestas de reforma.
Responsabilidad militar
El canciller alemán indicó que es de vital importancia controlar la composición del Consejo de Seguridad para salvaguardar su legitimidad como guardián de la paz mundial y gremio decisivo para imponer eventuales medidas represivas. En opinión del gobierno alemán, en voz de su canciller, se requiere de la presencia de los países en vías de desarrollo en el consejo, pero también Alemania debería contar con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad. 'Alemania está dispuesta a asumir mayor responsabilidad', dijo el canciller Schröder.
La República Federal de Alemania desde su ingreso a la ONU hace 30 años, se ha comprometido con los fundamentos de la Carta de la ONU. Desde la unificación alemana y gracias a la soberanía recuperada, Alemania participa militarmente en salvaguardar la paz mundial. 'Asumimos conjuntamente con nuestros socios de la OTAN y la Unión Europea responsabilidad militar allí en donde se requiere asegurar la paz y la protección de las personas'.
Hay que combatir la pobreza
Schröder advirtió, sin embargo, no entender el uso de la violencia militar como la solución general a todos los problemas: 'La historia y la experiencia reciente nos enseñan que fracasaremos si limitamos nuestro pensar y actuar a aspectos militares'. El canciller alemán hizo especial hincapié en que a la luz de nuevos peligros en el mundo, como por ejemplo el terrorismo internacional, la proliferación de armamento de extermino masivo y la desintegración de muchas naciones, ningún país puede garantizar solo su seguridad. De ahí la importancia de reforzar a la Organización de las Naciones Unidas y también instituciones como el Tribunal Internacional de Justicia.
La principal meta de todas estos esfuerzos debe ser la lucha en contra de la pobreza, pues según dijo Schröder: 'El mundo sólo será más seguro, si estamos en condiciones de hacerlo más justo'.