Alemania pasa nervios, pero avanza en el Mundial
23 de junio de 2010Alemania jamás ha sido descalificada en la primera ronda de un Mundial. Y el equipo dirigido por Jogi Löw entró a la cancha decidido a evitar que ésta fuera la primera vez. Lo consiguió, gracias al gol anotado a los 60 minutos por Mesut Özil, el mismo jugador que en el primer tiempo se había perdido un gol cantado.
¡Qué nervios!
Al final, las cuentas cuadraron y el mundo sigue estando en orden desde el punto de vista germano. Pero los alemanes sufrieron más de lo que están acostumbrados en este encuentro crucial para continuar en el torneo de Sudáfrica.
De hecho, los equipos se fueron al descanso con un marcador intocado. Y, a medida que avanzaba el reloj, la tensión aumentaba también en los lugares públicos de diversas ciudades de Alemania donde la hinchada se había reunido a ver el juego, con la generalizada convicción de que su selección lograría avanzar a los octavos en Sudáfrica.
Problemas a la vista
Varias oportunidades de gol desperdiciadas, inseguridad en el avance y también flaquezas en la defensa quedaron al descubierto. En suma, la selección transmitió una imagen bastante diferente a la de su primera presentación en Sudáfrica, en la que convenció con sus goles y también con su lucido juego.
Esta vez, la selección alemana no conquistó más que a los espectadores que de todos modos veían lo que ocurría en la cancha a través de los cristales negro-rojo-amarillos del hincha de corazón. Los analistas de la TV alemana coincidieron en el diagnóstico de un juego poco sólido, que no satisfizo mayormente. Pero lo que importa es el resultado. Y, por supuesto, seguir en el torneo, con la esperanza de que este equipo pueda crecer en el camino.
Ghana también continúa
Ghana, derrotada por la cuenta mínima, dio la pelea durante todo el partido. Y, finalmente, también tuvo su recompensa: el equipo sigue también en el torneo, gracias al resultado del partido que jugaron simultáneamente Australia y Serbia (2:1), para alegría de los hinchas africanos, que ya vieron despedirse al dueño de casa.
Y Alemania, satisfecha pero sin euforia, puede ahora respirar tranquila hasta el próximo duelo... con Inglaterra. Todo un clásico.
Autora: Emilia Rojas
Editor: Evan Romero