¿Con cuánto sobrevive un hincha?

Los centenares de miles de hinchas extranjeros que pueblan los estadios y las calles alemanas por estos días son, ciertamente, un factor económico. La gastronomía y la hotelería se venían frotando las manos desde hace mucho tiempo, en espera de las bendiciones mundialistas. Pero algunos sitios el negocio no ha prosperado tanto como se especulaba, por ejemplo en el lugar de concentración inicial de la selección brasileña. La multitud de admiradores ni siquiera llegó, en vista de que corrió la voz de que los astros no se mostraban en público ni firmaban autógrafos.

Pero ¿cómo se ve esta historia desde la perspectiva del hincha? Difícil es abarcar lo que ocurre en toda Alemania. Por eso nos centramos en comparar precios y calidades en dos ciudades sedes del Mundial 2006: la pintoresca Núremberg y la metrópoli bancaria de Fráncfort del Meno, donde se encuentra también el principal aeropuerto internacional de Alemania.

Cerveza y salchichas

Comenzamos con uno de los artículos de primera necesidad para los hinchas en estos tiempos de verano y fútbol: la cerveza. En el lugar donde se congregan a celebrar los aficionados, a pasos del estadio de Núremberg, la cerveza cuesta 3,5 euros. Medio litro de agua, 2 euros. Son precios que los visitantes consideran muy razonables. En los bares del centro de la ciudad, las bebidas sin alcohol son más baratas: 1,8 euros. Y, para comer, vienen bien los embutidos del lugar: tres pequeñas salchichas cuestan 2 euros.

En Fráncfort el panorama no es tan conveniente para el bolsillo del viajero. En un bar céntrico, la cerveza se vende a 4 euros. El mismo precio se cobra por todas las bebidas servidas en vasos de plástico. Una salchicha, en tanto, cuesta 3 euros.

Alojamientos baratos

Pero no sólo alimento necesita el hombre. En este caso, los hinchas también quieren comprar recuerditos o artículos de la selección que apoyan. Una turista croata tiene un dato muy útil. En el centro de Núremberg hay una tienda donde todo lo que se vende vale un euro. "Hay camisetas, banderas y trompetas", cuenta Iveria. En los puestos del mercado central todo cuesta el doble, pero aún es más barato que en Fráncfort. Allí piden 5 euros por las banderas pequeñas y 9 euros por las grandes.

En cuanto al alojamiento, sin embargo, Fráncfort tiene una oferta más conveniente. En el albergue juvenil ubicado junto al Meno y junto al mayor lugar habilitado para ver los partidos al aire libre (fuera del estadio, se comprende), se puede pernoctar 20 euros por persona. En el albergue juvenil de Núremberg, situado en un antiguo establo reacondicionado del castillo de la ciudad, se paga en cambio entre 20 y 45 horas por noche, desayuno incluido.