¿Con cuánta mafia convive Alemania?

Por la matanza en una pizzería de Duisburgo se busca a un hombre de una altura entre un metro 80 y un metro 85, de pelo negro muy corto y patillas muy largas. Testigos declaran haberlo visto como conductor de una limosina oscura en la que huía con otro, después de perpetrado el crimen.

Según los últimos informes conjuntos de la Policía alemana e italiana, el joven Marco Marmo -una de las seis víctimas de la masacre- era a quien quería eliminar la `Ndrangheta, la mafia calabresa. Se trataba, al parecer, de vengar la muerte de María Strangio, esposa del jefe del clan de los Strangio-Nirta.

Miembros de un gran clan

Todas las pistas del múltiple crimen señalan como posible móvil la rendición de cuentas entre ambos clanes. "La pista principal que tenemos es la información de los colegas italianos de que una de las víctimas era buscada como presunto asesino", dijo el portavoz policial Rolf Holz.

Dos de las víctimas acribilladas en Duisburgo fueron identificadas como miembros del clan Vottari-Romeo-Pelle. "Esta familia está asentada en la región de Duisburgo desde hace 20 años", informó. La otra familia, la de los Strangio-Nirta, tiene actividades en la región desde hace muchos años, sin que hasta ahora se hubieran registrado enfrentamientos abiertos entre ambos clanes.

Un ex mafioso opina...

En entrevista clandestina con el popular diario de gran tirada Express, el arrepentido ex jefe mafioso Giorgio Basile afirmó que la organización mafiosa calabresa 'Ndrangheta tiene una muy fuerte presencia en Alemania y sobre todo en la populosa región en torno a Duisburgo.

"No me sorprende. La región es un bastión de la 'Ndrangheta. La policía nunca lo quiso creer. Los alemanes tienen que entender de una buena vez que allí donde hay una pizzería, ahí está la mafia", dijo Basile. Según él, Alemania es uno de los escondites predilectos para los que tienen que salir de Calabria. Todos los amigos y parientes que tienen ahí, "les deben algún favor. Así empezó también conmigo, cuando empezamos a alojar a gente de la 'Ndrangheta".

Calabrés de nacimiento, Basile se crió en Alemania, en donde llegó a líder de la mafia. Después de ser condenado por un crimen a un propietario de una discoteca alemana, se declaró arrepentido y empezó a colaborar con la Justica italiana.

Que en la pizzería Da Bruno hayan matado a seis personas de una vez “no es normal”, analiza Basile. "Ahí tiene que haber fallado algo", dijo desde algún lugar de Italia. “Los asesinos de Duisburgo”, pronosticó, "no serán descubiertos jamás por la policía. Seguro que 20 minutos después ya estaban en Holanda. Allí pueden alojarse en hoteles sin necesidad de mostrar el pasaporte"

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Los expertos advierten

Los medios alemanes analizan, informan, especulan. Diversos expertos presentan sus análisis. Algunos de ellos advierten sobre la creciente influencia que tienen las estructuras mafiosas originarias de Italia en la sociedad alemana. Según información de agencias, Piero Grasso, uno de los mayores cazadores de mafiosos en Italia, advirtió que la mafia se ha filtrado en Alemania, ingresando a sus círculos económicos legales.

Alemania es un gran y rentable mercado, que ofrece alto nivel de seguridad. ´Ndragheta, Camorra y Sacra Corona habían utilizado Alemania como un punto para retirarse o para lavar dinero. La matanza de Duisburgo representa un punto de inflexión.

Según Klaus Lampe, criminólogo de la Universidad Libre de Berlín, no es así. En entrevista con el Tagesspiegel calificó de irracional esta masacre, cuyo efecto es sólo poner en alerta a la Policía y a la opinión pública. “Yo, si fuera criminal, no lo querría, es malo para los negocios”, dice Lampe. Si bien es cierto que la mafia no conoce ambages a la hora de asesinar, que a seis personas les toque su hora al mismo tiempo, “es bastante raro y poco profesional”, considera Lampe.

En su opinión, esta masacre no es la prueba de que se acrecienta el poder de la mafia en Alemania, como titulan muchos diarios. “Falta su inclusión en las estructuras políticas y económicas. Las elites económicas y políticas de este país no tienen necesidad de mezclarse con esa gente”, recalca el investigador berlinés.

Activos, pero no los peores

Hasta ahora, todos coinciden: Camorra, Cosa Nostra, ´Ndrangheta han estado presentes en Alemania, pero no al más alto nivel. Sus actividades se encuentran bajo observación desde hace tiempo, informa por otro lado la Oficina de Investigación Criminal de Renania del Norte-Westfalia.

En esta región, 15 procesos en su contra se registraron en 2006. Sin embargo, en cuanto a volumen de criminalidad ocupan “apenas” el cuarto lugar, después de Holanda, Bélgica y Turquía. Así lo informó a agencias Thomas Jungbluth, director del departamento contra el Crimen Organizado.

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¿Desde afuera se ve diferente?

De otra opinión es Federico Varese, experto crimonólogo y catedrático de las Universidades de Oxford, Williams Collage y Yale, autor del libro “Los asesinos de Anna Politkovskaya y la Rusia de Putin”. Éste en entrevista con DW-WORLD opinó que existe la posibilidad de que ´Ndrangheta pase de utilizar Alemania como un lugar de lavado de dinero para hacerse con el manejo de un mercado e involucrarse en la economía alemana. Y pone un ejemplo: “Una empresa constructora alemana que quiera entrar en el mercado y evitar al mismo tiempo la presencia de competidores, puede beneficiarse de su existencia."

“Por supuesto que estos tipos de la ´Ndrangeta tienen una reputación de violencia, habilidad para usarla y, en este caso, han demostrado en qué medida pueden hacerlo. Así es como se ganan su reputación”,explica el experto y, especialmente para el caso de Duisburgo, puntualiza: “necesariamente disponen ya de un aparato de inteligencia local. ¿Cómo sabían de lo contrario que esta gente estaba en ese restaurante? ¿Cómo sabían que eran ellos los que abandonaban el local? “

En resumen, la matanza de Duisburgo pone de manifiesto cuán larga es la mano de la mafia italiana. Si esto significa que en este momento su poder está consolidándose en Alemania, queda aún por verificar. Lo cierto es que, como dice Varese, este crimen coloca, macabramente, "el listón más arriba".