Con Bachelet en Berlín: “Mi elección ha generado inflación de esperanzas”
19 de octubre de 2006La cita de la primera mujer presidenta de Chile con la prensa alemana, organizada por la Deutsche Welle, tuvo algo que no todos los encuentros con dignatarios ofrecen: cercanía, sinceridad y calidez. A pesar de su apretada agenda en su visita de tres días, Michelle Bachelet se tomó su tiempo para hablar, pero más que eso, para departir en una misma mesa con los más importantes medios alemanes, incluída la página virtual en castellano de DW-WORLD.
Crónica de una presidenta
Bachelet tiene en Alemania gente que la quiere. Eso se nota cuando se saluda con unos y otros amigos de otros tiempos. Ella vivió y estudió en Alemania durante cinco años, de 1974 a 1979. En Leipzig cursó la carrera de Medicina; en Potsdam y en Berlín practicó esta profesión.
Unos pasos detrás del bistró de la Casa de la Prensa de Berlín, en el Schiffsbauerdamm, está la Charité, uno de los centros hospitalarios y de investigación más importantes de Alemania. Ahí, precisamente, la hoy presidenta dejó la mejor de las impresiones durante los años que ejerció la medicina en Alemania.
Este país significa para la mandataria, por tanto, algo más profundo que las relaciones binacionales: “En este país fui madre por primera vez”, confiesa a la ronda de periodistas. La práctica de su profesión como médica también estuvo conectada a Alemania gracias al apoyo dado por la Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit , GTZ, con la que trabajó un tiempo tras su regreso a Chile.
Dos mujeres, dos banderas políticas
Mientras Bachelet estudiaba Medicina, la canciller alemana, Angela Merkel, hacía estudios universitaros en el campo de la Física. Hoy, treinta años después, se encuentran: una como presidenta, la otra como canciller, ambas mujeres jefas de Estado que gobiernan con coaliciones. Defienden, sin embargo, banderas distintas: Bachelet ejerce el gobierno con una política socialdemócrata; Merkel, como cristianodemócrata.
Pero Bachelet no está en “tour de nostalgia”, sino a la búsqueda de socios con quiénes seguir apuntalando los mercados chilenos. “Todo en aras de mejorar la calidad de vida de nuestro país”. Según Bachelet, Chile ha optado por enfrentar la globalización “no como una amenaza sino como una oportunidad que hay que aprovechar”.
Es un camino que muchos países aún ven con escepticismo. Pero “a Chile le ha ido bien”, afirma Bachelet. Como ningún otro país latinoamericano, dice, Chile ha establecido una red de socios comerciales con tratados de libre comercio desde Canadá, pasando por México y el Pacto Andino, hasta Mercosur.
Con la Unión Europea y Asia mantiene, además, los acuerdos más flexibles que haya firmado una nación latinoamericana. Actualmente, Chile negocia con Japón, Tailandia, Malasia y Singapur un acuerdo con el que cubrirá buena parte del llamado “Continente del siglo XXI”.
Se busca la igualdad
Pero los negocios no son la meta sino el instrumento de Bachelet. “Generar más igualdad en Chile”, es el objetivo. Una mención en la que incluye a América Latina, para agregar que lamenta la falta de unidad que reina hoy en el hemisferio. La alusión la hace Bachelet a la pregunta de DW-WORLD, sobre qué tanto está dispuesta a hacer por lograr un consenso en favor de un candidato diferente a Guatemala y Venezuela para integrar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Un candidato que convoque, en vez de dividir.
Si bien es cierto que América Latina quedó encantada de que los chilenos eligieran a una mujer como presidenta, las esperanzas y expectativas de que ella surja como líder regional no se han cumplido. Su temprana afiliación por la candidatura de Hugo Chávez al Consejo de Seguridad, terminó en una abstención obligada de su país. “Necesitamos a un latinoamericano que pueda impulsar las reformas necesarias de dicho organismo internacional desde el mismo seno de Naciones Unidas y Chile hará todo porque así sea”, es la decisión de Bachelet. ¿Cuál país será ese? – Ningún comentario.
¿Pero qué tanto está dispuesto Chile a asumir un liderazgo en América Latina en vista de la profunda división? - ¿Qué tanto puede hacer Michelle Bachelet por América Latina? La respuesta es tan corta como real. “Mi elección ha generado una verdadera inflación de expectativas, tanto dentro como fuera de Chile”. Se trataba no sólo de demostrar que las mujeres también pueden gobernar con éxito, sino también que Chile es una sociedad democráticamente madura. Además, Bachelet pide que se le critique por su gestión y no por su peinado.
Finalmente, Michelle Bachelet deja en claro que un país de 15 millones de habitantes, como lo es Chile, sólo puede asumir un “liderazgo conceptual”. América Latina empero, necesita un liderazgo real. Para la teoría, la región ha tenido suficiente tiempo.