Sin financiación no hay lucha contra el calentamiento global
18 de noviembre de 2016"Con un aumento de 2,5 grados de temperatura en la región, si sigue igual hasta 2050, el cambio climático nos va a costar entre el 1,5 y 5 % actual del PIB de América Latina”, alertó Luis Miguel Galindo, Director de Cambio Climático de la CEPAL. Aunque "representamos menos del 10 por ciento en emisiones, somos una de las regiones más vulnerables”, recordó añadiendo que "la región tiene que priorizar tanto la parte de mitigación como la parte de la adaptación” al cambio climático.
Los países recogen ambas partes en sus contribuciones nacionales determinadas (NDCs, por sus siglas en inglés). En Colombia, que se ha propuesto reducir en un 20 por ciento las emisiones hasta el 2030, "hemos hecho estimaciones de inversiones del 4 por ciento del PIB, en cuanto a los términos de mitigación”, apuntó Silvia Calderón, Subdirectora de Desarrollo Ambiental Sostenible del Departamento Nacional de Planeación del Gobierno colombiano.
Fondo Verde para el Clima
Para hacer frente a estos costes, el país ha solicitado un programa que lanzó recientemente el Fondo Verde para el Clima. "Tiene un máximo de 3 millones de dólares por país para el diseño, desarrollo y la implementación de los programas de adaptación”, explicó Javier Manzanares, Director Ejecutivo provisional del Fondo. "Ya hemos recibido 18 solicitudes y se han aprobado dos de ellas: una de Nepal y de otra Liberia”, puntualizó, lamentando la poca participación latinoamericana en la iniciativa.
Manzanares, que animó a los países de la región a participar en un taller que se llevará a cabo a finales de noviembre en Honduras, destacó que el Fondo cuenta con la aprobación de más de 1.000 millones de dólares para este 2016. Aunque recordó que el acceso a dichos fondos se realiza a través de entidades bancarias que se acreditan con el Fondo Verde, la región puede hacerlo desde esta semana en el marco del acuerdo con firmado con CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).
"CAF es el primer banco regional latinoamericano que firma un acuerdo con el Fondo Verde para el Clima para convertirnos en agencia acreditada. Nos va permitir facilitar el atraer financiamiento a proyectos y programas de desarrollo de energía y de economía verde en América Latina y nos abre una nueva ventana de oportunidades de catalizar recursos extra-regionales para completar los de CAF y otro tipo de entes”, se congratuló Luis Enrique Berrizbetia, Vicepresidente Ejecutivo.
Financiación externa e interna
Para Karina Pinasco, Directora Ejecutiva de Amazónicos por la Amazonía, "el financiamiento climático puede ser algo que genere un montón de dinámicas internas y que facilite la entrada de la inversión privada”. Poniendo el caso de Perú, que planea una reducción de emisiones de gas de efecto invernadero del 31 por ciento para 2030, "el compromiso que tenemos de reforestación de la Amazonía para 2020 requiere 500 mil millones de dólares. Estamos hablando de una cifra enorme que no va venir de los países que están aportando para el financiamiento climático”, aseguró. "La inversión privada tiene que entrar ahí, va a ser imposible si solamente creemos que de los países de la cooperación Norte-Sur van a salir todas las respuestas. Tenemos que buscar alternativas desde adentro”, añadió.
Para ello, se debe incluir a los diferentes sectores, según Andrea Meza, Directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica. "Hay que traer a la mesa muchos actores que históricamente no han estado en el ámbito ambiental y convertir la agenda climática en un elemento medular del modelo de desarrollo”, consideró.
En este sentido, Calderón recomendó vincular el desarrollo de los megaproyectos en las ciudades al cambio climático. "La plata está en la agenda del desarrollo y está luchando para estar en la climática, pero es fundamental cerrar las brechas”, consideró.
El trabajo conjunto también está patente en la elaboración de la contribución nacional de Argentina. Según explicó Carlos Gentile, Subsecretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de Argentina, el resultado consensuado es fruto de un diálogo con los diferentes sectores. Gentile explicó que actualmente se están trabajando diversas áreas para "detectar oportunidades de empleos verdes en el sector privado y la generación de nuevos perfiles con nuevas oportunidades”.
Judit Alonso, Marrakech