Como peces en el agua

El diario alemán Süddeutsche Zeitung escribe: "Es indiscutible que a Estados Unidos le falta la legitimación política para terminar con la anarquía en Irak. Y a las Naciones Unidas les falta el poder militar para ejercer autoridad. Es hora de acabar con ese bloqueo. EE.UU y ONU se necesitan mutuamente porque les une el mismo interés: la estabilización y la pacificación de Irak. Ya no debe explotar ni una bomba más hasta que esta simple conclusión se haya impuesto, tanto en la Casa Blanco como entre los antiguos adversarios a una guerra en Irak, París y Berlín."

Libertad y ametralladoras

El rotativo italiano Corriere della Sera apunta: "En las ruinas del edificio derrumbado en Bagdad se enterraron muchas ilusiones. El presidente George W. Bush tiene que aceptar que las medidas militares como única vía son contraproducentes. La fuerza de guerrillas se mide por su aceptación entre la población. Si la punta de una ametralladora M-16 se convierte en lo único que un campesino iraquí percibe de la ‘libertad’, pronto prestaran a la rebelión el tipo de apoyo que en su día Mao calificó como agua para peces. Para romper ese consenso, el país necesita seguridad, trabajo y paz. Los tanques no son suficiente."

Ataque contra el futuro

El diario británico The Guardian opina: "Si en Irak existe una organización que evidentemente esta ahí para ayudar, es la ONU. El atentado de ayer contra la central de las Naciones Unidas en Bagdad representa, en consecuencia, una doble tragedia: para los que perdieron la vida – entre ellos el enviado especial Sergio Vieira de Mello – y para el pueblo de Irak. El ataque contra la organización mundial fue también uno contra su futuro."

Una empresa colectiva

El diario español El País comenta: "Puesto que EE.UU. se ha arrogado el control exclusivo de la situación, es a EE UU al que hay que culpar por la evolución de los acontecimientos iraquíes. Pero este corolario tiene una lectura más indulgente y debería ser un argumento para que Bush, empecinado en presentar una versión rosa de la realidad ya de todo punto insostenible, promueva con urgencia el entendimiento con otras potencias democráticas, Europa a la cabeza, que exigen mayor protagonismo de la ONU. En vez de retórica, Irak necesita con urgencia un nuevo marco, amparado por una resolución del Consejo de Seguridad, que transforme la ocupación estadounidense en una empresa colectiva internacional que legitime las medidas de reconstrucción física, económica y política que se hacen acuciantes."

Derrota de Bush

El diario francés Libération critica: "Por su arrogante ignorancia los estadounidenses fallaron en mejorar las condiciones de vida en Irak después de la caída de Saddam Hussein, y no lograron ganarse así las mentes y los corazones de los iraquíes. La única esperanza que queda ahora es una intervención masiva de la comunidad internacional bajo la bandera de las Naciones Unidas. El presidente Bush debe reconocer su derrota antes de que sea demasiado tarde."