Semana crucial para Portugal y para el euro
9 de enero de 2011Este domingo (9.1.2011) en Berlín, un vocero del ministerio de Finanzas negó que el Gobierno alemán estuviera presionando a Portugal para que acuda al fondo europeo de rescate, desmintiendo un reporte publicado por la edición electrónica del semanario germano Der Spiegel. El prestigioso medio informó el 8 de enero que Alemania y Francia habían acordado persuadir al Gobierno de Lisboa a aceptar el auxilio financiero de Europa por temor a que éste se viera imposibilitado de conseguir créditos en los mercados de capital.
Las alarmas se dispararon esta semana cuando Portugal se vio obligado a colocar títulos a medio año a un interés del 3,69 por ciento. Simultáneamente, Alemania ofreció bonos a diez años por 2,87 por ciento en el mercado. Fuentes en Berlín no identificadas por la revista Der Spiegel demandaron que Portugal acuda rápidamente al fondo, describiendo esa moción como la única manera de evitar que la crisis que lo afecta se traslade a otros países de la eurozona como España y Bélgica.
Rumores y espejismos
El primer ministro de Portugal, José Sócrates, aseguró en la noche del sábado (8.1.2011) que su país no apelaría al fondo europeo de rescate, desestimando especulaciones que circulan por los mercados financieros internacionales desde hace semanas. Sócrates acotó que rumores similares le han dado la vuelta al mundo en los últimos años a pesar de carecer de fundamento alguno. “Yo espero que eso no ocurra”, dijo por su parte el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, expresando asombro ante lo publicada por Der Spiegel.
“A mí me sorprende que sea una revista alemana la que dé a conocer una noticia tan relevante para un Estado de la Unión Europea sin que el asunto haya sido discutido por las instancias comunitarias pertinentes”, comentó Cavaco Silva. Dirigiéndose al Parlamento portugués, Sócrates insistió este viernes en que la economía del país creció el doble de lo esperado –entre un 1,3 y un 1,4 por ciento– durante el año 2010 y consiguió disminuir el nuevo endeudamiento del 9,4 al 7,3 por ciento del Producto Interno Bruto.
¿Está Portugal en estado de negación?
Thomas Mayer, economista jefe del Deutsche Bank, parece convencido de que el Gobierno de Lisboa ha entrado en estado de negación, un mecanismo de defensa psicológico que impide percibir en toda su magnitud la gravedad del conflicto que se está atravesando. Mayer recordó que, cuando comenzó la crisis del euro, a los inversionistas se les dijo que la situación financiera de Grecia no debería ser motivo de preocupación y lo mismo se dijo de la de Irlanda.
“Ahora se está diciendo que Portugal no necesita ayuda y que puede salvarse solo, y nadie cree eso”, enfatizó el reconocido economista alemán. En una conversación sostenida con los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera en Berlín, Mayer señaló que la zona euro tiene un serio problema de credibilidad y que los líderes políticos deben presentarle a los mercados planes concretos de reestructuración económica para evitar que la crisis de la deuda se extienda a otra naciones de la UE.
Una semana decisiva
El viernes (7.1.2011) por la noche se reunieron en Estrasburgo los titulares de Finanzas de Alemania y Francia, Wolfgang Schäuble y Christine Lagarde, para analizar, entre otros temas, la situación del euro, cuyo futuro ha empezado a ser objeto de predicciones apocalípticas. La semana entrante puede revelarse como un momento crucial para la moneda comunitaria. Por un lado, la reunión mensual del Banco Central Europeo, que se llevará a cabo el jueves (13.1.2011), promete acaparar la atención de los actores del mercado monetario.
Por otro, Portugal realizará su primera venta de bonos del año en los próximos días, una jugada que evidenciará la capacidad de financiamiento del país en los mercados de capital. Un portavoz del ministerio de Finanzas portugués explicó que se trataba de una colocación privada de bonos para diversificar su base de inversionistas, pero se negó a disipar o a corroborar los rumores según los cuales China estaría comprando bonos portugueses.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editora: Claudia Herrera Pahl