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Comienza el espectáculo

12 de mayo de 2004

Las semifinales del concurso internacional de la canción, Eurovisión, designarán a los "elegidos" para triunfar la noche del sábado. Por primera vez, el festival de la canción paneuropea se decide en dos rondas.

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¿Elegido para la gloria?Imagen: dpa

Eurovisión nos deleita desde hace años con melodías procedentes de todos los países y culturas de Europa. La cada vez más numerosa participación exigió este año algunos cambios en la organización al convertirse, según los organizadores, en el concurso musical con mayor participación del espectador en todo el mundo. Las semifinales decidirán este martes los candidatos "más musicales", que pasarán a la final del sábado.

¿Quién pasará a la final?

En esta edición, además de los clásicos participantes, Bielorrusia, Albania y Andorra competirán por conquistar el podio de la canción europea. Mónaco acudirá a Estambul tras 25 años de silencio en el festival.

Algunos de los países participantes parten con ventaja frente a los recientemente incorporados. El criterio para decidir quien actúa en la final permite que los países que financian el evento, entre ellos Alemania, España, Francia e Inglaterra, tengan acceso directo a la fase final. También los 10 finalistas de la edición anteriores pasarán directamente al certamen del sábado. Las nuevas incorporaciones así como los países que no triunfaron el año pasado, en total 22, lucharán en la fase preliminar para poder conquistar los laureles en Estambul.

Los organizadores razonaron el cambio en la organización del festival con el aumento de participantes. "Si el espectáculo se hiciese en una sola ronda, sería necesario una programa televisivo que duraría de 5 a 6 horas. Esto es demasiado para lo que la audiencia está dispuesta a aguantar", declararon los organizadores.

El candidato alemán, Max Mutzke presentará el tema "Can`t wait until tonight" directamente en la última ronda. Mutzke ya se encuentra en Estambul acompañado de su mentor Stefan Raab, que ya participó como interprete en Eurovisión 2000, consiguiendo el quinto puesto.

Jurados a distancia

Otro gran cambio significativo será la posibilidad de que el espectador pueda elegir a sus candidatos preferidos. La compañía alemana Deutsche Telekom y su filial Digame.de elaboraron un sistema de votaciones por el cual, los televidentes de los 36 países participantes, podrán elegir a sus preferidos a través del teléfono o mensajes SMS.

Max während einer Probe zum Eurovision Song Contest in Instanbul
Probando, Probando,....Comienza el espectáculo.Imagen: AP

La organización cuenta además con un sistema de votación alternativo a prueba de fallos. Si el sistema no funciona, las líneas se colapsan o existen contratiempos de cualquier tipo con las "votaciones digitales", existen "jurados de guardia" en cada país que designarán al merecedor de la gloria europea.

"Bajo un mismo cielo"

El certamen sirvió, a través de sus casi cincuenta años de historia, de trampolín a la fama a cantantes internacionalmente conocidos como el grupo sueco ABBA o Celine Dion. Pero no sólo es música lo que se mueve tras los bastidores. De hecho, tan sólo algunos "elegidos" saltaron al estrellato. Eurovisión sirvió en más de una ocasión como plataforma para la expresión política.

Por ejemplo, la generación del 68 consiguió que sus ideales fuesen transmitidos al público europeo. Las canciones pasaron de tratar sobre amores y desamores a temas de crítica social, cantando sobre ecología, igualdad o emancipación. Las diferencias entre los países participantes unidas a la crítica política también condicionaron en muchas ocasiones los resultados del festival. El castigo de los jueces Austríacos a la España de Franco, las diferencias entre Grecia y Turquía en cuanto al conflicto de Chipre o la asignación a Israel de la máxima puntuación por parte de Alemania, plasmaron entre canción y canción la situación sociopolítica en la Europa del último medio siglo.

El festival constituye, pese a las diferencias entre naciones y culturas, un medio para mostrar el acercamiento musical y social de una Europa cada vez más unida. Ya lo dice la consigna de esta edición: "Bajo un mismo cielo".