Colombia celebra la paz y la biodiversidad
23 de noviembre de 2017Sospechaban que los territorios que habían estado ocupados por la guerrilla albergaban una gran cantidad de especies, pero nunca imaginaron el gran estado de conservación en que se encontraban ni las sorpresas que les depararían.
Más información:
-Opinión: en Colombia la paz debería ser una de las "bellezas" nacionales
-Gobierno de Colombia: “El Congreso tiene la paz en sus manos”
"El conflicto armado que se ubicó fundamentalmente en los bosques tropicales ocupó una porción muy grande, un tercio del territorio colombiano, lo que equivale al Reino Unido, lleno de bosques de la más alta biodiversidad y de la más alta complejidad ecosistémica”, explica a DW Felipe García, gerente de Colombia Bio. Este es un proyecto de Colciencias, entidad estatal para el fomento de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Con la anhelada paz surgió también la oportunidad de explorar toda esa riqueza natural. Para ello Colombia Bio organizó 20 viajes científicos –las llamadas Expediciones Bio- por un período de dos años con el objetivo de documentar lo que el presidente Juan Manuel Santos ha llamado uno de los "dividendos ambientales de la paz”.
Entre estos dividendos está el hallazgo de decenas de especies nunca antes vistas. "Al empezar las expediciones teníamos expectativas de encontrar una que otra nueva especie o que eventualmente aparecieran especies endémicas o nuevos registros para Colombia, pero éramos conservadores frente a los datos”, dice Felipe García, quien reconoce que los resultados han superado todo lo esperado.
"Ha habido hallazgos muy importantes. En grupos taxonómicos tradicionales, en los que es difícil encontrar nuevas especies para la ciencia, hasta ahora hemos encontrado 88 en grupos diversos como flora, anfibios, reptiles, peces de agua dulce y mariposas”, relata.
En la zona del Chocó, una región muy aislada y afectada por el conflicto, se identificaron cuatro especies que han sido catalogadas como "redescubiertas”, pues no se reportaban hace más de cuatro o cinco décadas, e incluso una no se veía desde hace casi un siglo.
También hay nuevos registros para la región y el país: especies que se conocían en otros países, pero nunca habían sido vistas en Colombia, o que internamente eran propias de una región y hoy aparecen también en otra, como un ave que sólo había sido reportada en la Amazonía y se encontró en la Orinoquía, a más de 250 kilómetros.
Otro dato interesante es el registro de especies endémicas, de las cuales se han encontrado 131, lo que confirma el tipo de diversidad específica de Colombia. De las especies avistadas, 211 están catalogadas por la IUCN en lista roja como vulnerables o amenazadas, por lo que su avistamiento es especialmente esperanzador.
Expediciones del siglo XXI
Con el mismo entusiasmo con que los antiguos exploradores ingresaban en territorios vírgenes, investigadores altamente especializados y bien apertrechados de equipos y materiales modernos participan en las Expediciones Bio que comenzaron en junio de 2016. Hasta la fecha se han realizado 11 y la meta es completar 20 hasta julio de 2018, cuando finaliza el mandato del presidente Santos.
A la cabeza de cada expedición hay una entidad con vasta experiencia en la zona, como el Instituto Alexander von Humboldt, para la Orinoquía y los Andes, el Instituto Sinchi para la Amazonía, el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico, la Comisión Colombiana del Océano en el caso del Caribe y la Fundación Malpelo para la parte Pacífico. También participan numerosas universidades y organizaciones estatales y privadas. Una red de más de 70 instituciones nacionales y 30 internacionales están involucradas.
En cada gira se registran hasta 50 participantes, entre expertos en los principales grupos taxonómicos, ayudantes de campo y miembros de la comunidad local. Para los expedicionarios, se trata de una oportunidad única. Mientras en el pasado algunos fueron incluso retenidos por los grupos armados durante su trabajo, "hoy, el poder entrar y documentar la biodiversidad en estos territorios tiene un valor muy significativo”, confirma Felipe García.
Experta alemana en mariposas
Entre las colaboraciones internacionales, está la de la Dra. Marianne Espeland. Esta experta en mariposas del Koenig Museum de Bonn, Alemania, viajó a Colombia a principios de este año para participar en las Expediciones Bio.
"Fue una expedición muy grande y bien organizada en el departamento del Caquetá, en las cercanías de la ciudad de Florencia”, relata a DW la investigadora. Allí recorrieron a pie el territorio, durante unos 20 días. A pesar de las intensas lluvias, "fue una fantástica experiencia”, indica.
"Mi trabajo fue el de investigar las mariposas, las que recolecté con un colega colombiano en este lugar donde nunca se habían tomado muestras. El material está en Colombia, donde lo están analizando, para identificar y reconocer qué especies hay en el lugar”.
Es que el trabajo no termina en terreno. Las muestras son llevadas al laboratorio donde se estudia con gran precisión a la posible nueva especie, así como su información genética, para corroborar el hallazgo. La especialista alemana adelanta que eventualmente una de las mariposas encontradas es una especie nueva.
El desafío ahora es conservar esta biodiversidad. "Este es un dividendo muy importante que tiene la paz e implica un reto a nivel de preservación. Con nuestros socios, como el Ministerio del Ambiente, queremos apuntar a un uso sostenible de la biodiversidad”, sostiene Felipe García.
En ello se están involucrando actores políticos, el mundo científico y las comunidades locales, con la idea de generar oportunidades y promover investigaciones que encuentren usos sostenibles a partir del desarrollo de bioproductos o del turismo de naturaleza, por ejemplo. "La sostenibilidad es uno de los grandes retos que tenemos por delante”, concluye el representante de Colombia Bio.
Victoria Dannemann (VT)