Clima extremo: entre incendios e inundaciones
9 de agosto de 2021El viento sopló débilmente en muchas áreas de Grecia este lunes 9 de agosto de 2021. Por suerte, no hubo ráfagas que impulsaran más el fuego. Pero el respiro será probablemente corto para los servicios de emergencia. Se acerca una nueva ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius. Así que la situación en este país del sur de Europa podría empeorar nuevamente.
Los incendios forestales han estado asolando Grecia durante semanas, especialmente en el norte de Atenas y en la isla de Eubea. Mientras que las llamas están siendo controladas lentamente en el continente, la isla de Eubea y la península del Peloponeso siguen ardiendo intensamente. Pero incluso allí donde la situación aparentemente se ha calmado, las brasas pueden volver a encenderse rápidamente.
Mucha gente lo ha perdido todo.
Grecia: más del doble de bosques incendiados
Los incendios en Grecia no son ya algo raro durante los veranos calurosos, pero la extensión que han alcanzado este año sí lo es. Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), el 5 de agosto se habían quemado en Grecia casi el doble de bosques que el promedio entre 2008 y 2020.
Además del cambio climático, las causas de las llamas destructivas son complejas y, a menudo, provocadas por el ser humano: un cigarrillo tirado al descuido que sigue brillando en el suelo seco, el vidrio de una botella rota que provoca un “efecto lupa” magnificando el poder de los rayos del sol sobre la hierba seca. Y hasta se habla de incendios provocados a propósito para hacer espacio a la construcción de nuevas casas. Las olas de calor también encienden o avivan literalmente las llamas.
Las sequías, los incendios y las inundaciones dificultan cada vez más la vida en muchas regiones del mundo. En otros países mediterráneos como Italia, Turquía, Macedonia del Norte, Bulgaria, y en la región de los Balcanes, los bomberos llevan semanas intentando contener incendios. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, los ha descrito como los peores en la historia del país.
Rusia: un área del tamaño de Baden-Württemberg está en llamas
También en Rusia, en la costa oeste de Estados Unidos y en Canadá se están produciendo incendios. En Rusia, la autoridad de protección forestal contó este lunes alrededor de 240 fuegos en un área total de alrededor de 3,5 millones de hectáreas. Esto corresponde aproximadamente al territorio del estado federado de Baden-Wurtemberg, en el sur de Alemania, algo más que el territorio de Haití y algo menos que el de República Dominicana.
La región rusa de Yakutia se ha visto particularmente afectada. El humo ahora se extiende hacia el sur de Rusia, en la frontera con Mongolia. Y, según la agencia espacial estadounidense NASA, ha llegado también al Polo Norte, por primera vez desde que comenzaron los registros.
En Estados Unidos, los servicios de emergencia en el norte de California están combatiendo el "Dixie Fire". Con un área quemada de más de 198.000 hectáreas, es el segundo incendio más grande en la historia de California, como recién anunciaron las autoridades.
"Fue como salir de una zona de guerra que ves en una película", dijo a la agencia de noticias AFP Tami Kugler, que huyó de Greenville y ahora vive en una tienda de campaña en un refugio de emergencia. Greenville, la histórica ciudad de la fiebre del oro, quedó completamente destruida. Los incendios tampoco son poco frecuentes en la costa oeste de Estados Unidos, pero el calor persistente ha vuelto a la región particularmente vulnerable al fuego.
Demasiado calor, demasiado viento, demasiado humedad
Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), fenómenos meteorológicos extremos como la sequía se producirán cada vez con mayor frecuencia en el futuro.
Durante años ha existido un consenso en la investigación climática sobre que el avance del calentamiento global aumenta significativamente la probabilidad de condiciones climáticas extremas.
Así que, en Europa, por ejemplo, la masa de aire más cálido del Mediterráneo puede hacer que el aire absorba más vapor de agua, que, a su vez, se precipita en forma de fuertes lluvias y puede provocar, por ejemplo, inundaciones violentas, como en los estados federados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania Palatinado, así como en Bélgica.
"El clima extremo es ahora parte de nuestro futuro", predice Levke Caesar, investigador climático de la Universidad de Maynooth, en Irlanda, en entrevista con DW.
China, India y Myanmar también se enfrentan actualmente a graves inundaciones. Sucesivos días de lluvia causaron grandes anegamientos en la provincia central china de Henan, muchas personas murieron, y cientos de miles perdieron sus hogares.
En la India, los monzones fueron más severos de lo que habían sido durante décadas. Más de 40 personas murieron solo en el deslizamiento de tierra resultante. También Myanmar está luchando contra aluviones de lodo. En Bangladesh, aldeas refugiados rohinyás han quedado bajo el agua.
Países africanos luchan igualmente contra las inundaciones. Lagos, la capital económica de Nigeria, se hundió en el agua en julio. El sistema de alcantarillado es insuficiente para esa ciudad en crecimiento. En Sudán del Sur, alrededor de 90.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones tras fuertes lluvias, anunció hace unos días la Agencia de las Naciones Unidas para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA). Miles de personas se vieron obligadas a huir.
(rml/cp)