Ciudadanos europeos contra el glifosato
11 de febrero de 2017El glifosato es el pesticida más vendido a nivel mundial. Según informes de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la ONU (IARC por sus siglas en inglés), también es, probablemente, causante de cáncer. Por ello, en la Unión Europea hay controversia sobre si debe seguir permitiéndose su uso. El pasado verano, la Comisión Europea quería prolongar el permiso durante 15 años más, hasta 2031. Pero no pudo hacerlo, debido a la oposición existente en los estados miembro de la UE y a las protestas generalizadas. Así pues, como solución transitoria, se decidió prolongar el uso del glifosato hasta final de 2017. Hasta ese momento, la Agencia Europea de Productos Químicos deberá pronunciarse valorando el riesgo del polémico pesticida.
Mientras tanto, se ha fundado la Iniciativa Ciudadana Europea (EBI por sus siglas en alemán), con el fin de presionar a la Comisión Europea para que prohíba el uso del glifosato. La EBI se acoge a un procedimiento oficial de la UE para la participación de los ciudadanos. Si dentro de seis meses logra reunir un millón de firmas procedentes de al menos siete países, la UE deberá tomar en cuenta la petición ciudadana, aunque no está obligada legalmente a asumirla.
Estudios independientes frente a la industria
La Iniciativa Ciudadana Europea está apoyada por una amplia alianza de organizaciones medioambientales y de protección de la naturaleza. Por un lado, el movimiento pide la prohibición del glifosato y objetivos de reducción de otros 500 pesticidas en la UE. Además, la Iniciativa exige más transparencia en cuanto a la emisión de permisos para utilizar pesticidas. En ese sentido, pretenden que en ese proceso solo se tengan en cuenta estudios independientes de la industria. La utilización de estudios cercanos a la industria y la falta de transparencia existente hasta el momento ha suscitado muchas críticas a nivel internacional.
El presidente de la organización ambiental BUND, Hubert Weiger, está convencido de que la acción de la Iniciativa se puede lograr la prohibición del glifosato: "La gran mayoría de la gente, entre ellos los alemanes, rechazan su uso, y eso nos hace sentirnos optimistas”. Además, un estudio de las autoridades ambientales alemanas ha demostrado que el glifosato influye mucho sobre el medioambiente y que es decisivo en la muerte de diversas especies en el paisaje agrario. "La Comisión Europea lo sabe”, dice Weiger. "La Comisión debe establecer con claridad que la protección de nuestras condiciones de vida está por encima de los intereses económicos de los fabricantes de pesticidas. No debe volver a prolongarse el uso del glifosato”, concluye.
Para Jörg Rohwedder, de la plataforma WeMove, la Unión Europea debe dejar claro que protege a su población con altos estándares de seguridad. "La reacción de Comisión Europea mostrará a quién presta más atención, si a los consorcios agrarios o a sus ciudadanos”, reta Rohwedder. A finales de 2017, la EU volverá a decidir sobre el uso del polémico pesticida.