Ciento cincuenta autos incendiados en París
4 de noviembre de 2005
Los disturbios resurgieron a última hora del jueves, pese a la esperanza de que las celebraciones que ponen fin a la festividad musulmana del Ramadán calmarían a los manifestantes. Muchos de ellos son musulmanes de origen norafricano que protestan contra los prejuicios raciales que dicen que los condenan a un estatus de segunda clase.
La policía dijo que hubo menos enfrentamientos que las noches anteriores, cuando sus agentes y los bomberos recibieron disparos de algunos manifestantes. Las autoridades policiales dijeron que 150 vehículos habían sido destruidos durante la
noche del jueves.
No mucho poder "disuasivo" de la policía
Agentes de seguridad también dijeron que la fuerte presencia policial -alrededor de 1.000 oficiales antidisturbios patrullaban estas zonas- había actuado como un elemento disuasivo, pero los agitadores prendieron fuego a dos almacenes textiles, un aparcamiento de autobuses y una escuela primaria.
Por primera vez los disturbios se extendieron fuera de la región de París. Jóvenes incendiaron automóviles en Dijon, Rouen y la zona de Bouches-du-Rhone, cuya ciudad principal es Marsella, aunque no estaba claro el alcance exacto de la
violencia.
Nuevo "Plan de acción para suburbios"
El jueves por la noche, las autoridades locales se quejaron en voz alta por los titubeos y el politiqueo de los líderes nacionales después de que el primer ministro, Dominique de Villepin, les informara sobre "el plan de acción para los suburbios" que pretende presentar este mes.
Los disturbios entre jóvenes de origen africano -la mayoría de ellos nacidos en Francia, pero defraudados por las promesas oficiales incumplidas de "libertad, igualdad y fraternidad" comenzaron la semana pasada después de que dos adolescentes
murieran mientras escapaban de la policía.