Científicos resuelven el misterio del resplandor gris polar
21 de enero de 2025Una peculiar mancha blanquecina y gris que aparece ocasionalmente junto a las auroras boreales ha dejado de ser un misterio. Un equipo de investigadores de la Universidad de Calgary ha logrado explicar por primera vez este fenómeno, revelando nuevas complejidades en el mayor espectáculo natural del cielo nocturno, según un estudio publicado en Nature Communications.
"Se ve esta aurora verde dinámica, se ve algo de la aurora roja en el fondo y, de repente, se ve esta emisión estructurada –casi como un parche– de tonos grises o blancos conectada a la aurora", describe la Dra. Emma Spanswick, autora principal del estudio y profesora asociada del Departamento de Física y Astronomía. "Así que la primera respuesta de cualquier científico es: 'Bueno, ¿qué es eso?", señala Spanswick.
Aunque este fenómeno ya había sido mencionado en publicaciones científicas anteriores, según un comunicado de la Universidad de Calgary, nadie había logrado explicar su origen. La investigación actual revela que se trata "sin duda de una fuente de calor" y sugiere que las auroras boreales son más complejas de lo que se pensaba.
STEVE vs. la mancha blanca: dos fenómenos únicos
El descubrimiento guarda similitudes con otro raro fenómeno atmosférico descrito recientemente y conocido como STEVE (Strong Thermal Emission Velocity Enhancement), una larga y brillante cinta de luz púrpura. Sin embargo, hay una diferencia crucial: mientras STEVE aparece separado de la aurora como una gran banda que cruza el cielo, esta nueva emisión está prácticamente incrustada en ella –y puede abarcar tamaños de decenas a cientos de kilómetros–, lo que la hace más difícil de distinguir.
Los secretos químicos de la atmósfera polar
Aunque parece compartir el mismo tipo de emisión continua que STEVE, aún no está del todo claro qué reordenamientos químicos la originan. Los autores consideran que la atmósfera se calienta localmente en la zona de la mancha, lo cual desencadenaría las reacciones que generan la luz blanca.
La clave para desentrañar el misterio llegó de la mano de sensores de alta resolución como los del proyecto Transition Region Explorer (TREx), impulsado por la Universidad de Calgary y financiado en parte por la Fundación Canadiense para la Innovación, el Gobierno de Alberta y la Agencia Espacial Canadiense. Estas nuevas cámaras, junto con la popularización de la fotografía digital, han permitido a especialistas y aficionados captar imágenes en color real del cielo nocturno y descubrir detalles antes difíciles de percibir.
"Todo el mundo se ha dado cuenta del avance de la fotografía digital. Ahora tu móvil puede hacer fotos de la aurora", explica Spanswick.
El cielo polar sigue revelando sus secretos gracias a los avances tecnológicos, y esta enigmática mancha blanquecina nos recuerda que las noches árticas guardan maravillas más allá de las icónicas cortinas verdes de las auroras, en un espectáculo atmosférico que no deja de sorprendernos.
Editado por Felipe Espinosa Wang con información de la Universidad de Calgary, Nature Communications, Science Alert y The Debrief.