Cienciología planta bandera en Berlín
13 de enero de 2007Más de mil personas, entre ellas la actriz estadounidense Anne Archer, acudieron desde diversos lugares del mundo a celebrar la inauguración de la nueve sede de la cienciología en la capital de Alemania. De esta forma, Berlín se suma a Bruselas, Madrid y Londres, donde la secta también ha abierto representaciones en el marco de lo que expertos consideran una estrategia de expansión a nivel europeo.
"No al lavado de cerebro"
En Berlín hubo banderitas y globos, pero también algunos manifestantes aislados que protestaban contra la secta, con pancartas que decían "Lavado de cerebro - ¡No, gracias!" La mayor resonancia del acto se produjo, sin embargo, en la esfera política alemana. Dirigentes de distintos partidos coincidieron en su apreciación: la cienciología no es una iglesia ni una comunidad religiosa, sino una organización interesada en el poder y el dinero.
Más aún: según el ministro del Interior de Baviera, el conservador Günther Beckstein, sus miembros son "enemigos de la Constitución", quieren ganar influencia sobre personas que toman decisiones en la esfera política y económica. A su juicio, la organización intenta "someter a la gente a su sistema totalitario, mediante una especie de lavado de cerebro". Por esta razón, considera que deberían ser sometidos a una mayor vigilancia de parte de los servicios de inteligencia. También de el vicepresidente del Parlamento federal (Bundestag), el socialdemócrata Wolfgang Thierse, se mostró partidario de analizar si se debe incrementar tal vigilancia y coincidió en que el objetivo de la Cienciología es tener poder sobre las personas y ganar dinero.
Temores fundados
Los temores de los políticos tienen fundamentos concretos. La secta, fundada en Estados Unidos en 1954, ya está siendo vigilada desde hace tiempo por los servicios de inteligencia alemanes, por considerarse que hay indicios suficientes de actitudes contrarias al orden democrático. De hecho, un tribunal de Colonia determinó en 2004 que la Cienciología pretende restringir el derecho al libre desarrollo de la personalidad y al trato igualitario.
De acuerdo con fuentes de inteligencia, la cantidad de integrantes de la secta en Alemania oscila entre 5.000 y 6.000 miembros. La Cienciología, en cambio, asegura tener 30 mil miembros en el país.