Ciberataque al Parlamento alemán: ¿puede ser espionaje?
12 de junio de 2015Se trata del mayor ataque de espionaje sufrido por el Parlamento alemán, y todavía no ha terminado. “Sabemos que el Bundestag ha perdido evidentemente el control sobre su propia infraestructura informática”, dijo el periodista y experto en informática Markus Beckedahl, de Netzpolitik.org, consultado por DW. “Eso significa que el Parlamento en realidad no puede seguir trabajando, ya que nadie sabe si las informaciones que se utilizan en las computadoras son seguras”. Ante este panorama, el Parlamento alemán aprobó el 12 de junio una ley para reforzar la seguridad de las empresas, según la cual los grandes grupos energéticos y los bancos deberán reportar de inmediato toda anomalía o sospecha de virus so pena de de sanción al Departamento Federal de Seguridad Informática (BSI), de hasta 100.000 euros en caso de negligencia.
Según el diputado del Partido Socialdemócrata (SPD) Lars Klingbeil a DW, la situación actual en el Bundestag es “muy peligrosa. No se trata de dos jovencitos que quieren molestar, sino de una organización delictiva detrás de la cual incluso pueden ocultarse otros países”.
El portavoz de informática de Los Verdes, Konstantin von Notz, cree que el Parlamento alemán calla acerca de la verdadera magnitud del ciberataque, y que los troyanos siguen activos. Los expertos trabajan a toda máquina y a puertas cerradas para resolver el problema. Las investigaciones se llevan a cabo de forma totalmente confidencial, tal es así, reclama Klingbeil, “que nos enteramos de muchas cosas por los medios”. “La política informativa del Parlamento es una catástrofe”, critica.
Temor por daños totales
Según informaciones a las que accedieron el periódico Süddeutsche Zeitung y las cadenas NDR y WDR, el Departamento Federal de Seguridad Informática llegó a la conclusión de que la red del Parlamento ya no puede defenderse de los ataques y debe ser remplazada. Según esos informes, los hackers llegaron al corazón de la infraestructura informática del Parlamento y se apoderaron de los derechos de administrador, con los cuales se pueden abrir todas las puertas del sistema. Sin embargo, esos datos aún no han sido confirmados.
Markus Beckedahl no excluye que se deba comprar nuevos equipos: “A más tardar desde las declaraciones de Edward Snowden sabemos que los servicios secretos tienen la posibilidad de manipular el hardware”. Adquirir nuevas computadoras y equipamiento representaría un perjuicio de hasta cientos de millones de euros, ya que la red del Parlamento está formada por alrededor de 20.000 computadoras. Además, se demoraría mucho tiempo en remplazarlas. El jefe de la fracción en el Parlamento de la Unión Democristiana (CDU), Bernhard Kaster, opina por su parte que solo se deberá remplazar el software y partes de los sistemas de ordenadores y servidores, "pero no hay que confundir eso con un cambio total de hardware."
Claras consecuencias
Para el diputado Klingbeil está claro que el ataque debe traer consigo consecuencias: “Se deben aumentar los estándares de seguridad y necesitamos personal y equipos técnicos”. Y añade que el Bundestag no cuenta con la suficiente capacidad. “En realidad, lo que necesitamos es una red propia para nuestras comunicaciones que esté completamente protegida de otras redes”, propone. A lo cual Markus Beckedahl contrapone que eso ya no es posible dadas las características actuales de internet.
El Parlamento debate ahora si se dará a la Oficina Federal de Protección de la Constitución, responsable de la defensa contra el espionaje, un papel más importante en las investigaciones. Pero sobre todo la oposición, es decir, los partidos Los Verdes y La Izquierda, no está de acuerdo con la intromisión de esa instancia en el tema debido a que no están de acuerdo con que un organismo del gobierno pueda vigilar el flujo de datos en el Parlamento, aun si lo hiciera para detectar ciberataques.