Chocan huelguistas y policías en Sao Paulo

Cuando falta tan poco para que Brasil y Croacia disputen en Sao Paulo el primer partido del campeonato mundial de fútbol 2014, la metrópolis amaneció con varias estaciones de metro bloqueadas por sindicalistas, quienes están en huelga desde hace cinco días con miras a obtener mejoras salariales y se enfrentaron este lunes (9.6.2014) a la tropa de choque de la policía. Los disturbios más serios tuvieron lugar en la estación de metro Ana Rosa, una de las más importantes de la urbe brasileña.

En la entrada de la estación, trabajadores del metro apoyados por otros grupos de simpatizantes montaron barricadas y les prendieron fuego antes de ser reprimidos por la policía militarizada, que arrojó bombas de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Mientras tanto, el tránsito sufre trastornos en toda la ciudad. Un informe de la Compañía de Ingeniería de Tránsito (CET) indica que a primera hora de la mañana de este 9 de junio se registró un embotellamiento de 123 kilómetros de longitud en Sao Paulo.

El sindicato que representa a los empleados del sector resolvió el domingo (8.6.2014) continuar con la huelga, aún cuando el Tribunal Regional del Trabajo (TRT) de Sao Paulo declaró la medida como “abusiva”. El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, convocó a una conferencia de prensa con carácter urgente en la que amenazó con despedir a los huelguistas. “Quiero dejar claro que quien no vaya a trabajar corre el riesgo de ser despedido por causa justa”, advirtió el político del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Alta tensión

El PSDB es el principal opositor del partido al que pertenece la presidenta Dilma Rousseff. Alckmin aludió expresamente a la decisión del TRT, que aumentó la multa diaria por día no trabajado y ratificó el aumento salarial propuesto por las empresas administradoras del metro. “Hoy el TRT decidió que la huelga es totalmente ilegal. El TRT definió el índice de aumento y la propuesta aceptada fue la del metro”, constató el gobernador.

A partir de ahora, lo que se discute “es el derecho de trabajar de más de cinco millones de personas que necesitan usar el servicio del metro”, agregó Alckmin en referencia al número diario aproximado de usuarios de ese medio de transporte. La decisión de continuar la huelga fue adoptada por mayoría, en una votación apretada, pero ratifica la advertencia hecha por los trabajadores días atrás, cuando dijeron que irían “hasta las últimas consecuencias” en pos de su demanda de un aumento del 12,2 por ciento en su salario.

El piso de ese aumento salarial es de 1.323,55 reales. Las empresas ofrecieron un aumento de 8,7 por ciento, el cual fue aprobado por el tribunal de trabajo. “Hay una Copa del Mundo, el mayor evento deportivo del mundo. El Gobierno regional tiene elecciones a fin de año, así que debe negociar. Tenemos que enfrentar al Gobierno”, señaló Altino Melo dos Prazeres, presidente del sindicato de los trabajadores del metro, justificando la decisión de proseguir con la medida de lucha. El sindicato debatirá nuevamente este 9 de junio si continuará con la paralización.

De mantenerse la huelga hasta el jueves (12.6.2014), los aficionados tendrán serios problemas para llegar a la Arena Corinthians para asistir al partido y la ceremonia inaugural del Mundial.

ERC ( dpa / AP )