China reduce exceso de capacidad industrial
2 de marzo de 2016Deutsche Welle: ¿Qué piensa usted del anuncio de Pekín de que en las industrias del carbón y el acero unos dos millones de personas podrían perder el trabajo, así como otros cuatro millones en sectores con exceso de capacidad, como el cemento y los astilleros?
Wübbeke: Los planes son un gran desafío y su aplicación sería muy dolorosa. China solo va a reducir el exceso de capacidad, en la medida en que sea compatible con el mercado laboral. Sería suicida si los recortes se hacen sin medidas de amortiguamiento social. Lo mismo vale para las llamadas “empresas zombi” (empresas que, a pesar de arrojar pérdidas, son mantenidas con vida).
Un fondo de 100 mil millones de yuanes estaría destinado a la reubicación de los empleados despedidos en regiones afectadas. ¿Se pueden contener así posibles protestas?
Aunque la suma parezca alta, va a ser muy difícil respaldar financieramente a todos los afectados. Si, además, 6 millones de empleados de las industrias carbonífera y metalúrgica pierden su trabajo, es difícil proporcionar ayuda a un número tan grande de damnificados. Pero la afectada no es solo la industria pesada, varias fábricas de celulares han cerrado ya sus puertas.
Aunque al mismo tiempo se han creado muchos otros puestos de trabajo…
Así es, en 2015 se generaron en China 13 millones de nuevos puestos de trabajo, pero no en las regiones de la industria pesada, como en Liaoning, Heilongjiang, Hebei y Shanxi. A esos trabajadores no les sirve mucho que se cree empleo en el comercio electrónico en Beijing o Shanghai. Las regiones que ahora perderán empleos deben aprovechar oportunidades en el turismo y las telecomunicaciones, por ejemplo.
¿Podrá Pekín realizar su plan de desmontar el exceso de capacidad industrial? ¿Podrá implementar las reformas?
La legitimidad del Partido Comunista (PC) depende del crecimiento económico. Esto significa que tiene que garantizar empleo y salarios adecuados. Si no lo hace, va a tener un gran problema. Por lo tanto, no va a correr el riesgo de reducir empleo con tanta prisa.
¿Implica la reforma de las empresas estatales su privatización?
Según el gobierno chino, sí. Pero se trata más bien de fusionar empresas estatales para crear grandes "campeones nacionales", como ocurrió recientemente en los ferrocarriles y el transporte marítimo. La intención es hacer que estas empresas sean competitivas a nivel mundial. Pero, a mi parecer, esta fórmula exacerba aún más los problemas. La razón: la innovación empresarial no se fomenta cuando las empresas estatales son las predominantes. A esas empresas les seguirán faltando incentivos para invertir en investigación y desarrollo.