China quiere “extender una mano”, a cambio de otra
14 de septiembre de 2011Publicidad
El llamado “Davos de Verano” –el Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad nororiental china de Dalian– abrió con un premier chino seguro de sí mismo. Wen Jiabao se congratuló de una economía en condiciones de “extender una mano” a los países de la zona euro y a los Estados Unidos, acosados por enormes deudas soberanas.
“Tenemos las condiciones y la confianza para mantener un crecimiento económico relativamente rápido”, sostuvo Wen e insistió en que su país mantendrá una estricta política monetaria para contener la inflación, avanza con reformas estructurales y estimula el consumo para impulsar su crecimiento económico a largo plazo.
Inversiones y reservas chinas
Ya en su gira europea de junio, Wen había considerado a China un “inversionista a largo plazo” en la deuda soberana del bloque. Su país ha comprado bonos y/o se ha comprometido a comprar más a Grecia, España, Portugal y Hungría. Se manejan cifras nebulosas: miles de millones de euros. Y es que, sea como sea, la segunda economía del mundo “está muy vinculada a la global”, a las crisis de deuda europeas y estadounidense, a las fluctuaciones del dólar y los precios de las materias primas, recordó Wen en Dalian.
También sobre conversaciones oficiales para la compra de deuda pública italiana corrieron rumores esta semana. Pero el Gobierno de Italia se apresuró a desmentirlos. Sólo se ha hablado de “inversiones directas en el sector industrial, pero no sobre la compra de bonos", aseguró el viceministro de Economía Antonio Gentile. Invertirán en "las joyas de Italia": tecnología y energía, en gran parte aún en manos de Estado, prevé Giuliano Noci, especialista de mercadeo en la Universidad de Milán.
A China le preocupan su intercambio comercial, sus inversiones, así como la salvaguarda de sus activos en euros, que se elevan –según estimaciones– a un cuarto de los más de tres billones de dólares que el país posee en reservas extranjeras. Así que el primer ministro chino no desaprovechó la oportunidad para exigir "pasos valientes". Wen no sólo pidió que las economías en crisis adopten “políticas monetarias y fiscales responsables y afectivas”; sino que la UE reconozca a China como plena economía de mercado; y que EE.UU. se abra a las inversiones y permita exportar tecnología.
Economía de mercado a la china
Según las reglas de la Organización Mundial del Comercio, el estatuto de China como economía de mercado será plenamente reconocido en 2016. Pero “si las naciones de la Unión Europea pudieran demostrar su buena voluntad algunos años antes, eso repercutiría en nuestra amistad”, sugirió Wen Jiabao en Dalian. El estatus de economía de mercado protegería a China ante demandas "anti-dumping", además de tener un carácter simbólico para Pekín.
Ésta es –junto con el levantamiento del embargo a la venta de armas decretado por el bloque tras la sangrienta represión del movimiento de protesta de la Plaza Tiananmen en 1989– una de las reivindicaciones en las que más ha insistido el Gobierno chino ante la UE, recuerda la agencia de noticias Lusa. El tema –que China ha llegado a considerar una “reliquia de la Guerra Fría”– volverá a ser debatido en la cumbre anual China-UE, prevista para el 25 de octubre en Tianjin.
De EE.UU., por otra parte, el primer ministro chino espera mayor apertura de su mercado a las inversiones chinas, así como el levantamiento de las restricciones para el envío de productos estadounidenses de alta tecnología al país asiático. Si ello ocurriese, aumentarían las exportaciones norteamericanas a China y las inversiones del gigante asiático podrían crear nuevos empleos en EE.UU. Adicionalmente, China no necesitaría invertir tanto en bonos estatales estadounidenses, señaló Wen.
Crece alarma: no sólo China, también BRICS
Y no sólo China, sino el conjunto de los llamados países BRICS –los emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– sostienen conversaciones preliminares para incrementar sus tenencias de bonos denominados en euros, reveló a la agencia de noticias Reuters un funcionario del Gobierno brasileño.
El grupo BRICS, conformado por las que se consideran las economías emergentes más sólidas del mundo, está llamado ahora ayudar a los PIIGS, ironiza la prensa internacional por estos días –usando el neologismo acuñado por la prensa euroescéptica británica para agrupar a los países de la zona euro en crisis: Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, por sus siglas en inglés.
Tanto el ofrecimiento chino como el del resto de los BRICS aparecen entretanto como señales de alarma adicionales. Si todos están preocupados por sus interconexiones con las economías en deuda, si China aprovecha hasta para pedir reivindicaciones, “¿es porque hay peligros de una nueva crisis de la economía global?”, se pregunta el semanario germano Der Spiegel.
Los economistas de todo el globo llevan meses advirtiendo que sí. Y, en ese caso, aunque las finanzas estadounidenses no parecen en mejor estado que las de la mayoría de los socios europeos, el Gobierno de EE.UU. no quiere cargar con las culpas. "Obama exige a Europa mayores esfuerzos para superar la crisis de endeudamiento" y así por el estilo, titulan rotativos internacionales este miércoles. Adicionalmente, Obama envía a su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, a la reunión de ministros de Finanzas de la UE en Polonia, este viernes.
Autora: Rosa Muñoz Lima
Editora: Emilia Rojas Sasse
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