China ejecuta a colombiano condenado por narcotráfico
28 de febrero de 2017
La condena a muerte emitida por la Justicia china contra el colombiano Ismael Enrique Arciniegas, de 74 años, se hizo efectiva a mediodía (hora local) en la cárcel de Guangzhou, después de siete años de prisión y de numerosos intentos por parte del Gobierno de Colombia para evitar la ejecución de Arciniegas, quien fue detenido en 2010 y condenado a pena de muerte en 2013 tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga.
La cancillería colombiana escribió en su cuenta de Twitter que "expresa sus condolencias a los familiares de Ismael Enrique Arciniegas Valencia. Se luchó hasta el último minuto por su vida". El ministerio de Relaciones Exteriores, lamentó la decisión de la justicia china y pidió clemencia hasta el último, también recordó en un comunicado que presentaron varias solicitudes para que la sentencia de muerte de Arciniegas fuera conmutada.
Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong, de la que es capital Guangzhou, informó en los últimos días que el colombiano sería ejecutado hoy (28.02.2017). Lo único que lograron conseguir las autoridades colombianas fue que un religioso católico pudiera acompañar a Arciniegas durante todo el proceso de aplicación de la pena de muerte, así como una llamada telefónica para hablar por última vez con su hijo.
La Cancillería advirtió que en la actualidad hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por tráfico de drogas en China, tres con sentencias ratificadas y dos en espera de apelación. El pasado jueves (23.02.2017), el Gobierno colombiano repatrió a la ciudadana Sara María Galeano, que estaba condenada en el país asiático también por tráfico desde 2010. Su caso respondió a una operación de repatriación humanitaria debido a que sufre problemas de salud.
MN (efe,dpa)