China desoye protestas y vuelve a volar a las Spratly
6 de enero de 2016Según informó la agencia oficial Xinhua, dos aviones civiles aterrizaron en la pista aérea del arrecife Yongshu Jiao (Fiery Cross) y luego regresaron a su lugar de partida, el aeropuerto Meilan de la ciudad de Haikou. Xinhua ofreció en su cuenta de Twitter imágenes de uno de estos aparatos, propiedad de la aerolínea estatal China Southern, en la pista aérea del arrecife que, según denunció Washington el año pasado, ha tenido que ser ampliado artificialmente para dar cabida a esta infraestructura.
El aterrizaje forma parte de las pruebas que realiza Pekín para comprobar la viabilidad de unas pistas que empezó a construir en 2014 en secreto y que reveló en 2015 la revista militar británica IHS Jane al publicar fotos de las obras.
Los tests se producen cinco días después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmara la primera prueba en Fiery Cross, donde China comenzó a construir la pista aérea en 2014. La prueba anunciada el fin de semana ya despertó el recelo de países como Vietnam, que señaló que la pista había sido construida ilegalmente en su territorio, o de EE. UU. y Japón, que ya expresaron temor a que se eleven las tensiones en el Mar de China Meridional.
Filipinas, por su parte, adelantó a través del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Charles Jose que presentarán una protesta contra China, e insistió en que “Fiery Cross o el atolón Kagitingan forman parte del grupo de islas de Kalayaan”, según la versión del diario Philippine Star.
Mientras que otros países como Filipinas, Malasia, Brunei o Taiwán también reclaman total o parcialmente las Spratly, China mantiene en esas aguas similares disputas territoriales por el control del archipiélago Paracel.
JC (EFE, Reuters)