Chile: el largo camino hacia una mayor igualdad
19 de abril de 2021"Debemos volver 30 años atrás para entender las causas que hicieron queestallara una olla a presión, que finalmente puso en jaque el modelo chileno”, dijo la cineasta Javiera López Layana, coautora- junto con Ariel Guerrero- del documental "El estallido chileno”. La cinta documenta con imágenes de archivo y declaraciones de activistas, sindicalistas y testigos, el movimiento de protesta que condujo al actual proceso constituyente en el país andino. Fue transmitida al inicio de un debate virtual auspiciado por la Fundación Friedrich Ebert (FES) y laCasa de las Américas de Múnich.
"El proceso constituyente en Chile busca redefinir el papel del Estado, y podría conducir a un retorno de bienes públicos prácticamente privatizados, como el agua, la educación, la salud y las pensiones. Con ello se pondría en tela de juicio el modelo neoliberal que en Chile ha regido fuertemente desde hace muchos años. Este proceso podría relativizar este modelo, algo que seguimos con gran interés en Alemania y en el mundo”, dijo Valeska Hesse, directora para América Latina y el Caribe de la FES.
Elecciones en medio de la pandemia
Bajo estrictas medidas sanitarias por el coronavirus, los chilenos acudirán a las urnas el 15 y 16 de mayo próximos para elegir a los 155 miembros de la Convención Constituyente, que tendrán la misión de redactar una nueva Constitución. Ese fue el mandato de la ciudadanía tras el pleibiscito del pasado 25 de octubre en el que ganó con un 78,3% de los votos el "apruebo”, es decir, redactar una nueva carta magna. La Convención tendrá hasta un año para presentar un nuevo texto, que será sometido a un nuevo pleibiscito para aprobarlo o rechazarlo, previsiblemente, a mediados de 2022.
Este proceso fue detonado por las masivas manifestaciones ciudadanas en octubre de 2019, impulsadas sobre todo por jóvenes que protestaban contra el aumento de las tarifas de metro. La represión policial y del Ejército contra las protestas con la consigna de "Chile despertó”, causaron la muerte a 31 personas, 4 atribuibles a las fuerzas del Estado; otras 4 fallecieron en una comisaría. También provocó múltiples lesiones oculares debido al uso de balas de goma. Todo esto generó numerosas acusaciones de violaciones a los Derechos Humanos, lo que puso en entredicho al presidente Sebastián Piñera. Esas intensas semanas recordaron a muchos el pasado oscuro de la dictadura de Pinochet, y su legado, plasmado en la actual Constitución.
"Después de 30 años del retorno a la democracia y de la promesa incumplida de bienestar y progreso, lo que tenemos son mayores niveles de desigualdad, más asimetría en los ingresos”, afirma Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile. La sindicalista sostiene que la incapacidad de los sucesivos gobiernos han provocado una frustración en la ciudadanía que no cree ya en la institucionalidad, por lo que decide presionar en la calle a favor de un cambio.
En 2019, países como Perú y Ecuador vivían una ola de protestas. La cinta retoma las declaraciones del presidente Piñera, que presume en una entrevista televisada que su país en cambio es un oasis, con una democracia estable, crecimiento económico, y mejora en los salarios. Poco después estallarían las protestas en su país.
"No son 30 pesos, son 30 años”
"No son 30 pesos, son 30 años, se leía en las pancartas de las protestas”, se escucha decir a Lopez Layana en el relato del documental. "Lo que detonó el malestar fue la desigualdad social”. El alza en la tarifa del metro fue la punta del iceberg del descontento social. López Layana cita un estudio de la Cepal, según el cual el 1% más adinerado del país se quedó con el 26.5% de la riqueza en 2017. Familias como la del presidente Sebastián Piñera. En contraste, un 50% de los hogares de menores ingresos accedió a un 2,1% de la riqueza del país.
A eso se suman los bajos salarios. "Nosotras en Chile llevamos 73 años organizadas, sindicalizadas, y todavía no alcanzamos el piso mínimo que tiene el resto de los trabajadores, tampoco tenemos contratos colectivos”, afirma Luz Vidal, presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares. "Tenemos un país en donde hay ciudadanos de primera, segunda o tercera categoría, dependiendo de los recursos que se tengan”.
Por su parte, Aurora Pardo, presidenta de la Junta de Vecinos población Las Turbinas afirma que la gota que derramó el vaso fueron las pensiones. "Las pensiones de los viejos son pensiones de hambre, no alcanzan para vivir ni quince días, yo creo que esa fue la gota que derramó el vaso, y también los sueldos de los trabajadores, son sueldos de hambre”.
La cinta recapitula. A partir de 2011 hubo una reactivación de las demandas sociales. El movimiento feminista, con más de 200 años de historia, ha sido clave. "Logramos instalar una agenda de género, con el Ministerio de la Mujer, sin embargo el Estado no ha garantizado muchos de estos derechos”, dice Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad. Las protestas en 2018 contra la impunidad por la violencia de genero, surgieron a la par de nuevos grupos feministas que han mostrado una enorme creatividad y espontaneidad como el colectivo Las Tesis, cuyo performance, "Un violador en tu camino”, se hizo viral.
Conflictos medioambientales
Los conflictos medioambientales se extienden a lo largo y ancho del país, en las llamadas "zonas de sacrificio", por encontrarse industrias contaminantes que afectan a comunidades pobres o vulnerables. "Ya no se trata de una cuestión ambiental sino de una discriminación hacia esas personas que tienen que soportar niveles de contaminación desproporcionados, solo por vivir en esos lugares, ser más pobres y tener menos influencia política", destaca el relato de la cinta.
"Ahora estamos en Ventanas (región de Valparaíso), tenemos contaminado todo el fondo marino. Estudios de varias universidades han detectado cáncer en niños y en mujeres, las empresas que han llegado dan trabajo a muy poca gente. Lo único que ha hecho este parque industrial es traer pobreza y enfermedad", afirma Katta Alonso, vocera de Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia. La contaminación a la región llegó en la década de los 90 y no ha hecho más que aumentar.
El codirector de la cinta, Ariel Guerrero, señaló que lo que está en juego en el proceso constituyente es la redistribución del poder. Un 20% de los votantes rechazó las reformas, y dichos votos provienen de zonas en donde hay mejores estándares de vida, que concentran el poder político y económico, que temen perder sus privilegios.
La politóloga Claudia Zilla, responsable para América Latina de la Fundación Ciencia y Política (SWP, según sus siglas en alemán), destacó por su parte que una nueva Constitución por sí sola no es suficiente. Se puede mejorar los derechos, pero una transformación efectiva depende de los partidos políticos. Ante la desazón existente en la ciudadanía, Zilla subrayó que la construcción de confianza es un proceso gradual, y es más fácil perderla que ganarla".