Chile: bienvenidas inversiones
9 de mayo de 2012Chile ocupa el tercer lugar entre los receptores latinoamericanos de inversión extranjera directa, que en total alcanzó en 2011 una cifra récord de 153 mil millones de dólares, de acuerdo con los últimos datos entregados por la CEPAL (Comisión económica para América Latina y el Caribe). El primer puesto corresponde a Brasil, con 66.000 millones de dólares y el segundo a México, con 19.000 millones de dólares. No tan lejos de éste último se sitúa Chile, con 17.000 millones de dólares, de acuerdo con la misma fuente. Y, tomando en cuenta las dimensiones de los respectivos mercados, la cifra resulta elocuente en cuanto al atractivo chileno para los inversionistas del exterior.
Confianza y seguridad
Ese atractivo quedó de relieve en un encuentro recientemente realizado en la sede de la Sociedad Alemana de Inversiones y Desarrollo (DEG), con el título de “Chile: una exitosa historia latinoamericana - oportunidades y perspectivas para empresas alemanas”.
Confianza y seguridad fueron los conceptos predominantes en el debate, en el que los panelistas no escatimaron elogios para el país sudamericano. “Chile es, en comparación con otros países de la región, considerablemente más fiable y estable”, aseguró por ejemplo el presidente de la Iniciativa Latinoamericana del empresariado alemán, Reinhold Festge. Y en ello coincidió ampliamente Mariana Bárcena, directora del departamento de la DEG dedicado a Latinoamérica, quien destacó la transparencia y menor grado de corrupción como aspectos relevantes del atractivo de Chile para la inversión extranjera.
Responsabilidad social
Promisorias son las posibilidades de negocio que brinda Chile desde la óptica de los empresarios que aprecian las bondades de su aperura económica. Buenas perspectivas se vislumbran, por ejemplo, en campos como el de las energías renovables, en que el país dispone de amplios recursos naturales, y Alemania de la correspondiente tecnología. Incluso carencias como la escasez de personal capacitado en determinadas áreas técnicas, parece ser vista como una oportunidad; por ejemplo para exportar a Chile el modelo alemán de la capacitación dual, en que las empresas toman parte en la formación técnico-profesional.
Por otra parte, las tensiones sociales que está viviendo Chile, por ejemplo en el campo de la educación, no empañan mayormente la positiva evaluación que se hace en el sector empresarial. No obstante, Mariana Bárcena subraya la importancia de que exista “una política sustentable, que lleve al desarrollo y a eliminar la pobreza”.
La DEG, que opera como un banco de desarrollo, no da subsidios, sino que otorga préstamos a condiciones de mercado, pero pone atención en que las empresas a las que ayuda cumplan con sus responsabilidades sociales. Así lo destaca Mariana Bárcena, añadiendo que se pone, por ejemplo, gran atención en que se respete a los sindicatos y los derechos de los trabajadores. También es este aspecto pone buena nota a los esfuerzos chilenos, pese a los problemas existentes. “Creo que Chile es un país que está, dentro de todo, muy bien en el contexto latinoamericano”, indica. Y menciona como botón de muestra la ampliación del período de posparto para las mujeres trabajadoras a 6 meses, destacando que “eso es algo que no existe en muchos otros países” de la región.
Puerta de entrada a Latinoamérica
Aparte de seguridad, los empresarios buscan lógicamente también rentabilidad para sus inversiones. Es por ello que Chile intenta posicionarse además como plataforma para entrar en Latinoamérica, lo que abre perspectivas de acceso a un mercado de dimensiones mucho más interesantes. Así lo subrayó especialmente el embajador chileno, Jorge O'Ryan, haciendo notar al mismo tiempo las posibilidades que abrirá la integración del bloque comercial de la “Alianza del Pacífico”.
“Nosotros creemos que la política de Chile de unirse más con Perú, Colombia y México en esta Alianza del Pacífico es un punto fundamental para diferenciarse precisamente de lo que es el Mercosur”, acota Mariana Bárcena. Un paso que cobra además relevancia en momentos en que en el exterior se percibe con inquietud un renacimiento de tendencias proteccionistas en la región, alimentado por las nacionalizaciones realizadas en el campo energético por Argentina y Bolivia.
Autora: Emilia Rojas
Editor: Enrique López