¿Chicharito? ¡Fenomenal!
14 de diciembre de 2015Aunque apenas han pasado tres meses y medio desde su debut con la camiseta del Leverkusen, la afición del club alemán ya se ha rendido a los pies del delantero mexicano, para el cual solo encuentra palabras de elogio, admiración y cariño. Al “Chicharito” lo califican de “fenomenal” y lo animan desde la tribuna con el cántico “ándale, ándale, arriba, arriba”.
Javier Hernández es sin lugar a dudas la más exitosa contratación latinoamericana de la Bundesliga en esta temporada. En la transacción que trajo al mexicano al fútbol alemán están hasta ahora ganando todos: el club que se beneficia de sus goles y su popularidad, y el jugador, que deportivamente se desarrolla y en lo personal viene creciendo.
El hombre gol
Los números del “Chicharito” hablan un lenguaje propio que es claro y contundente. El delantero al que le reprochaban su falta de efectividad, y el necesitar demasiadas oportunidades para anotar, ha silenciado las críticas con goles. El pasado fin de semana, en la victoria del Leverkusen sobre el Gladbach (5-0), Hernández anotó su primer triplete en un partido de la Bundesliga. Tres goles conseguidos con únicamente tres disparos a puerta. Efectividad del 100 por ciento.
Y esta no fue la primera vez que el “Chicharito” transformó en goles todos sus disparos al arco. Un par de semanas antes, contra el Fráncfort, fue igual: dos oportunidades, dos goles. El porcentaje de efectividad del futbolista mexicano es uno de los más altos de la Bundesliga pese a que sus intentos de anotar son -para un atacante como él-, relativamente escasos.
Aunque hasta ahora no ha probado más de cinco veces al arquero rival en cada partido, en la red terminaron el 20 por ciento de sus tiros contra Stuttgart, el 25%, ante el Berlín y el 50% frente al Wolfsburgo.
Además, ya son 17 los goles de Hernández en los 20 partidos que ha disputado con el Leverkusen en todas las competiciones en las que participa; de ellos 10 en 13 juegos en la Bundesliga, que para él empezó en la cuarta jornada del campeonato. Desde que está en Alemania el mexicano anota cada 95 minutos un gol, un rendimiento muy destacado para alguien recién llegado al país.
Madurando en Leverkusen
Para el “Chicharito” ha sido evidentemente positivo llegar al fútbol alemán. Su rendimiento ha explotado a tal nivel, que opaca incluso a las grandes estrellas del fútbol internacional. Sus famosos excompañeros en Real Madrid Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale están lejos de los números del mexicano, y en Inglaterra el Manchester United, su exclub, ha anotado en conjunto en los últimos 10 juegos muchos menos goles (9) que él solo.
Y más allá de lo deportivo, en la Bundesliga Hernández ha puesto en práctica un consejo que le dio a principios de este año un compatriota suyo, el legendario Hugo Sánchez. “Javier tiene que fortalecer el carácter; que no se achique, porque si se achica, no va a conseguir nada", fue el mensaje enviado a través de la cadena ESPN.
En Alemania “Chicharito” se enfrentó sin temor a las polémicas del vestuario del Leverkusen, cuyos jugadores, en una aparente demostración de solidaridad con el atacante Stefan Kießling, figura emblemática del equipo a quien el entrenador Roger Schmidt sentó en el banco de suplentes a favor del mexicano, empezaron a ignorar al latinoamericano en la cancha.
El incidente llegó tan lejos que públicamente el “Chicharito” se enfrentó a Karim Bellarabi reclamándole airadamente el haberle negado en varias ocasiones el balón pese a estar en posición de recibir y anotar. Ese “golpe en la mesa” no se limitó al campo de juego, también se trasladó al vestuario, donde el mexicano mostró que no estaba dispuesto a ser solo “buena gente” y sucumbir ante el acoso de sus colegas.
A las directivas y al cuerpo técnico del Leverkusen les tocó reaccionar de emergencia. El resultado: un triunfo 5-0 en su último partido, el descubrimiento de una impresionante dupla de ataque (Kießling – Hernández), el mejoramiento del ambiente al interior del grupo, y la confirmación de que el “Chicharito” es el nuevo líder del equipo, deportivamente con sus goles, y emocionalmente con su carácter, fuerte a la hora de resistir los empellones de la crítica y la rivalidad interna, noble a la hora de celebrar los logros colectivos dejando atrás los roces.