Cerveza, sol y fútbol: la combinación perfecta
28 de junio de 2006
La euforia del Mundial hace que se llenen las cajas de los pequeños comercios en los alrededores de estadios y fiestas para los aficionados. Los vendedores de cerveza, salchichas, además de todo tipo de artículos para los aficionados ya cuentan con sabrosos beneficios.
“La gente compra banderas, banderas y banderas. También de países exóticos. Se ha convertido en una auténtica pasión por el coleccionismo. El último grito son los collares de flores hawaianos”, comentaba Jens Halverscheid, propietario de un puesto de artículos para aficionados en Dortmund.
Pero no sólo de banderas y demás parafernalia vive el fan. También hay que aplacar el hambre. Y como no, los fabricantes de salchichas están haciendo su agosto en Alemania. Como declaró la asociación de carniceros de Renania del Norte Westfalia, el calor del verano, el Mundial y la pasión de los alemanes por las barbacoas ha desatado una enorme demanda. Y aprovechando la ocasión hay salchichas para todos los gustos: con banderas, para el intermedio o con forma de botas de fútbol.
¡Qué corra la cerveza!
Pero no todos los clichés alemanes se cumplen en estas fechas. La “seriedad alemana” se transformó para el Mundial en toda una fiesta del fútbol. Alrededor de once millones de visitantes vieron los partidos en las pantallas en las calles. Tan solo en Berlín, el “Fan Fest” recibió entre la Puerta de Brandenburgo y la Columna de la Victoria a 4,9 millones de aficionados.
Y para calmar la sed de fútbol… ¿Qué mejor que una cerveza? Las grandes cervecerías esperan record de ventas durante el macro evento deportivo. Hasta ahora, mayo fue un mes histórico para la cervecería Krombacher con un consumo de 600.000 hectolitros.
Para Udo Franke, portavoz de Carlsberg Alemania, a la que pertenece la cervecería Holsten de Hamburgo, hay otros factores importantes: “Debido al Mundial y al modo como se está celebrando, es decir, victoria de la selección alemana y buen tiempo, estamos vendiendo afortunadamente más cerveza.”
Gane o no gane la selección alemana, claro que con tanto aficionado el negocio está servido. Hace 18 días que comenzó el Mundial 2006 y, tan solo en las fiestas en las calles, se sirvieron nada menos casi 2,5 millones de litros de cerveza y 1,73 millones de salchichas. ¿Suficiente para alimentar buenos pronósticos para la economía nacional? Si no, por lo menos para que sobrevivan los aficionados en un Mundial.