Centro de exorcismo polaco despierta interés en Alemania
23 de enero de 2008
Cuando la Gazeta Wyborcza de Polonia anunció en el mes de diciembre pasado que la Iglesia Católica polaca había aprobado planes para fundar un centro de exorcismo en el poblado de Poczernin en las cercanías de Stettin, el anunció despertó gran interés en Alemania.
Andrzej Trojanowski, el sacerdote polaco católico tras el proyecto, explica que no hay nada inusual tras este centro que se encuentra apenas en la etapa de planeación.
“Los medios lo han calificado como centro de exorcismo, yo lo defino un centro de retiro espiritual”, explica.
Califica los reportes de sensacionalistas, confirma ser practicante del exorcismo y subraya que no descarta la acogida de visitantes que estén convencidos de estar poseídos por Satanás.
“Rezaré con ellos por su liberación espiritual” explica.
Por su parte el diario alemán Märkische Allgemeine cita al padre Mairan Piatkowski, coordinador regional de exorcistas polacos en Stattin, indicando que en Polonia en definitiva se necesitan más exorcistas.
Piatkowski rechazó otorgarnos una entrevista posiblemente cansado de la enorme fascinación mediática que despierta en Alemania este fenómenos bastante común en Polonia. Tan común que en julio de 2007 se llevó a cabo en la sureña ciudad de Czestochowa el cuarto Congreso Internacional de Exorcistas, al que acudieron cerca de 330 participantes que practican el exorcismo, provenientes de 29 países.
Un tabú en Alemania
Es poco probable que alguno de ellos procediera de Alemania en donde la práctica del exorcismo es un tabú desde 1976, año en el que la joven católica, Anneliese Michel, murió en Baviera a consecuencia de varios exorcismos aprobados por el Arzobispo de Würzburg, Josef Stangl.
Los dos sacerdotes que realizaron el ritual y sus padres, fueron posteriormente condenados por homicidio negligente. La Iglesia Católica modificó su postura oficial y declaró a Anneliese enferma mental.
El hecho de que en Alemania ya no haya exorcistas activos no significa sin embargo, que no haya personas convencidas de estar poseídas por un demonio. De acuerdo con periódicos polacos tanto Trojanowski como Piatkowski afirman que sus servicios son muy demandados por visitantes germanos.
Temores apocalípticos
Incluso en la Alemania altamente secularizada se registra un incremento de demanda, según Markus Roentgen del servicio de apoyo pastoral del Arzobispado de Colonia.
“El número de personas que cree estar poseída por espíritus demoniacos va en ascenso. Cerca de 50 personas se comunican anualmente con nosotros, y el número va creciendo,” indica y agrega que cree que esta tendencia se debe al cambio demográfico que se vive en Alemania. “Muchos de los que nos visitan son inmigrantes del sur o sureste europeo, países en donde esta práctica es más común.”
También cita la abundancia de imágines apocalípticas que circulan en los medios de comunicación como un factor.
“No todos pueden procesar las imágenes de desastres como por ejemplo el siniestro aéreo contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre o el tsunami de 2004. Puede que las imágenes de destrucción que han tratado de reprimir los persigan”.
En consecuencia, el Cardenal de Colonia, Joachim Meisner, ha comisionado a Roentgen con la tarea de formar un grupo de trabajo de 15 expertos para tratar el tema del exorcismo.
“Este es un servicio de tres niveles”, explica Roentgen. “Incluye asesoría pastoral, médica y psicológica, porque creemos que las oraciones necesitan ser respaldadas con tratamiento clínico.”
Pero sugiere que el exorcismo no se contrapone al pensamiento católico moderno.
“Creemos en la existencia de la maldad en el mundo, y reconocemos que algunas personas sufren por condiciones que no pueden ser tratadas con medicamentos o terapias,” afirma.
Richard Bell, un experto en exorcismo de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, concuerda en que el diablo puede manifestarse en forma de enfermedad.
“Es importante distinguir entre posesión demoníaca y opresión demoníaca. Creo que es imposible que un cristiano sea poseído, pero pueden ser oprimido y necesita ayuda.”
Incluso el Vaticano vuelve a mostrar interés renovado en este tema. En 1999 actualizó el Rito del Exorcismo por primera vez desde 1614.
Incluso el prestigioso Colegio romano Athenaeum Pontificum Regina Apostolorum abrió en el 2005 un curso de exorcismo que incluye clases sobre de Historia del Satanismo.
El mes pasado, sin embargo, el Vaticano negó estar planeando incrementar el número de sacerdotes romano católicos que persiguen espíritus del mal en todo el mundo, después de que la página de Internet católica Petrus revelara que el Papa planeaba instalar más exorcistas en cada diócesis en 2008 y reintroducir una oración durante la misa al Arcángel San Miguel, el máximo protector contra el mal.
“El Papa Benedicto XVI no tiene intensión de ordenar a obispos locales la creación de guarniciones de exorcistas para combatir posesiones demoníacas,” aclaró el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
Arrogancia occidental
Sería una perspectiva aterradora para muchos. Pero otros están convencidos de que tiene bases válidas.
“El exorcismo fue una parte clave del ministerio de Jesús y la Iglesia en sus principios,” indica Bell. “Creo que es un ministerio apropiado incluso en nuestro días. Acabar con el mal es una parte fundamental de la teología cristina. Los espíritus malignos y demoniacos son entidades mitológicas que sin embargo son reales -- lo mismo que Adán es una realidad en la teología cristiana.”
Roentgen concuerda. “En el mundo occidental no deberíamos ser tan arrogantes como para ignorar un fenómeno en el que cree el 75 por ciento del mundo. Al final el que cura tiene la razón.”
Agrega que no existe nada siniestro en este tema. “En los círculos esotéricos la referencia a energías positivas y negativas es considerado perfectamente normal. Pero cuando la Iglesia Católica utiliza términos similares y los define como exorcismo, la gente automáticamente piensa que es algo profundamente sospechoso.”