Cautela e incertidumbre en Yemen
22 de abril de 2015El bombardeo se produjo hoy (22.04.2015) poco después de que un cuartel de la ciudad de Taiz fuera tomado por los milicianos del grupo rebelde de los hutíes. Este ataque, y otro lanzado contra un depósito de armas cerca de Saná en manos de los hutíes, se producen después de que la coalición liderada por Arabia Saudí anunciara ayer el fin de sus operaciones aéreas. Hasta el momento, no se dispone de una cifra exacta de víctimas en este último ataque.
Por otra parte, los yemeníes han recibido con alegría y cautela el anuncio del cese de los bombardeos. Muchos civiles han empezado ya a intentar recuperar la normalidad e incluso planean regresar a sus hogares en Saná y otras ciudades, que abandonaron ante los intensos ataques aéreos lanzados por la coalición desde el pasado 26 de marzo contra cuarteles y posiciones hutíes.
La Cruz Roja alerta de "situación catastrófica"
Según los datos difundidos hoy por el Ministerio yemení de Sanidad, en manos de los hutíes, el mes de ofensiva aérea ha causado la muerte de 951 civiles, entre ellos 134 menores de edad y 95 mujeres, y 3.943 heridos. El portavoz de la coalición árabe, el general saudí Ahmed al Asiri, informó ayer de que los bombardeos iban a cesar a medianoche para dar paso a una nueva operación bautizada "Devolución de la Esperanza", cuyo objetivo será reconstruir Yemen.
Pese a la relativa calma que reina en Saná, donde no se oyen los disparos de las baterías antiaéreas, el ruido de los cazas que cruza el espacio aéreo de la urbe para bombardear objetivos militares en otras zonas se ha seguido oyendo en la capital. En las gasolineras de esta urbe volvieron a registrarse colas de coches debido a la escasez de combustible por el corte de suministros procedentes de las refinerías ubicadas en las provincias de Adén y Mareb.
La Cruz Roja Internacional advirtió hoy que la situación sobre el terreno no mejorará a corto ni mediano plazo porque los múltiples conflictos políticos en el país no han sido resueltos. Así lo aseguró en rueda de prensa Robert Mardini, coordinador regional para Oriente Medio del CICR. Mardini acaba de volver de una visita de tres días a Yemen, donde ha intentando evaluar la situación sobre el terreno. Su conclusión es que desde el punto de vista político todo es muy confuso y desde el punto de vista humanitario la situación es "catastrófica". Ante las enormes necesidades sobre el terreno, el CICR ha decido incrementar su presupuesto inicial de 15 millones de francos suizos hasta 45 millones para proyectos en ese país. Con ello pretende, cuando la situación lo permita, ofrecer agua y comida a 20.000 persona, hacer un análisis de las municiones no explotadas que pueden suponer un importante riesgo para la población, y reiniciar las visitas a los detenidos.
MS (efe/rtrla)