Caso Jong-nam: Malasia sospecha de diplomático norcoreano
22 de febrero de 2017El jefe de la Policía, Khalid Abu Bakar, dijo que los sospechosos son el segundo secretario de la embajada norcoreana, Hyon Kwang Song, de 44 años, y el empleado de la aerolínea Air Koryo, Kim Uk Il, de 37, y aseguró que ambos aún se encuentran en Malasia.
"Hemos escrito al embajador para que nos permita entrevistar a los dos. Esperamos que la embajada norcoreana coopere con nosotros y nos permita hablar con ellos pronto", dijo Khalid en rueda de prensa, según la televisión Channel News Asia.
Intento de acceder a la morgue
Adicionalmente, la Policía ha tenido que reforzar la seguridad en la morgue donde se guarda el cadáver de Jong-nam, pues a inicios de semana −y luego de que Malasia rechazara el pedido de la embajada norcoreana de que le sea entregado el cuerpo− se produjo un intento de acceder a las instalaciones, reveló Khalid.
Según el agente, las autoridades norcoreanas no han cooperado en la investigación sobre el supuesto crimen, registrado la pasada semana, y no han facilitado los registros médicos y dentales que les reclamaron las malasias para identificar el cadáver.
Policía rechaza versión de "reality show”
Khalid rechazó también la versión de las dos mujeres detenidas, una vietnamita y una indonesia, que supuestamente rociaron la cara de Kim Jong-nam con veneno en lo que creían que se trataba de una broma para la televisión.
Según el policía, las dos mujeres sabían que estaban manipulando un producto tóxico y ambas estuvieron en dos centros comerciales de Kuala Lumpur practicando la manera como rociaron la cara de la víctima, en una acción que fue captada por cámaras de seguridad.
Kim Jong-nam, de 46 años, viajaba con un pasaporte diplomático bajo el nombre de Kim Chol y se disponía a abandonar Malasia con destino a Macao el pasado 13 de febrero, cuando fue abordado por estas dos mujeres en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
Se busca a otros cuatro norcoreanos
La Policía malasia también ha arrestado a un malasio y al norcoreano Ri Jong Chol, al tiempo que ha cursado una orden de busca y captura contra otros cuatro norcoreanos que salieron del país poco después del suceso y que Khalid cree que ya estarían en Pyongyang.
En total, suman ocho los norcoreanos identificados como sospechosos por las autoridades malasias. La policía no ha aclarado el rol que podría haber jugado Ri Jong Chol en el presunto asesinato, pero se sabe que el norcoreano vivía en Malasia desde hace tres años, sin trabajar realmente en la compañía registrada en su permiso de trabajo y sin percibir salario.
Khalid también dijo que ningún familiar de Kim Jong-nam ha acudido a Malasia para facilitar muestras de ADN que permitan identificar el cadáver pese a que ayer se esperaba la llegada al país del hijo de la víctima, Kim Han Sol.
Las autoridades malasias, que formalmente no han identificado la víctima ni han aclarado las causas de la muerte, tenían previsto revelar hoy los resultados de la autopsia.
Altavoces surcoreanos
Por su parte, Corea del Sur comenzó el pasado fin de semana a usar sus altavoces instalados en la frontera con Corea del Norte para informar sobre el supuesto asesinato de Kim Jong-nam, hermano del líder norcoreano, confirmó un responsable del Ejército surcoreano.
El Gobierno de Seúl mantiene que el régimen de Pyongyang está detrás del incidente. Mientras, en Corea del Norte el mutismo en torno al suceso es absoluto y es poco probable que los medios en algún momento se hagan eco de la noticia, ya que Kim Jong-nam es un personaje prácticamente desconocido para los norcoreanos, del que nunca se hizo pública su existencia.
Entretanto, en Kuala Lumpur, la embajada norcoreana ha pedido, en un comunicado hecho llegar a los medios, que las autoridades liberen a los sospechosos detenidos hasta el momento, en su opinión "sin razón".
RML (efe, afp, reuters)