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Caso Frings: ¿justicia o maquinación?

DW-WORLD4 de julio de 2006

El caso del suspendido centrocampista germano Torsten Frings levanta olas en la prensa de Italia y Alemania en la jornada en que los equipos de ambos países se enfrentan en un duelo por pasar a la final del Mundial 2006.

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Torsten Frings tendrá que seguir el partido desde fuera de la cancha.Imagen: AP

Una cierta dosis de satisfacción se percibe en la prensa italiana tras la sanción aplicada por la FIFA al centrocampista alemán Torsten Frings, que no estará presente en el partido contra la Squadra Azurra. "Frinsg fuera, Alemania furiosa. Descalificado gracias a la prueba de la TV", apunta la Gazzetta dello Sport. La Stampa, de Milán, opina que el incidente "envenenó" el ánimo del partido, mientras La Repubblica, de Roma, anota: "Para Alemania se trata de un complot. La prensa amarilla germana está fuera de sus casillas y acusa a Italia:'todo es culpa de ustedes, nunca más pizza'."

Jugar por Frings

Algunos periódicos alemanes dedican también comentarios al problema de Torsten Frings. El Nürnberger Zeitung, de Núremberg, opina: "El hecho de que los datos e imágenes sobre la falta de Frings hayan provenido justamente de Italia es singular. Es verdad que los italianos no emprendieron pasos oficiales, pero dieron el primer impulso. Señor profesor, yo sé algo. El fairplay es otra cosa. Ahora se verá cómo está el tan citado espíritu de equipo de la selección alemana. Ésta tendrá que compensar la ausencia de un jugador eficaz y superar su prueba más dura hasta el momento. Más decisión que nunca, es el imperativo del momento. Los chicos de Klinsmann lucharán hoy también por Frings. Para que él pueda jugar otro partido. La final".

Castigo justo

El Nordsee Zeitung, de Bremerhaven, comenta: "Desgraciadamente, en la algarabía general del éxito, Torsten Frings no puso fin a su actividad en la cancha con el pitazo final del partido. A partir de las 19:42 horas, no tenía necesidad de neutralizar a ningún argentino más. Pero lo hizo. No como los otros jugadores alemanes, con la palma abierta en actitud defensiva, sino con el puño. Las imágenes de televisión lo muestran claramente. Por eso, no hay motivo alguno para que la Alemania futbolística se enfade o incluso sospeche que hubo manejos turbios tras el veredicto de la FIFA. Quien se comporta de manera antideportiva es castigado. Da lo mismo lo que haya pasado antes."

Disyuntiva ignorada

El rotativo Fränkischer Tag, de Bamberg, señala: "Con el veredicto de los jueces, la organización internacional de fútbol se mantuvo fiel a su línea: el fallo corresponde una vez más a la típica lectura de este gigante burocrático e inflexible (...) Si la FIFA está convencida de que Torsten Frings cometió una agresión, debería haberlo suspendido por seis juegos, de acuerdo con sus estatutos. Pero si la FIFA lo hubiera considerado inocente, tendría que haberlo absuelto. Esas eran las únicas alternativas posibles."