“Caso Bozdag”: tensión entre Berlín y Ankara
2 de marzo de 2017Las fricciones entre Ankara y Berlín van en aumento: el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, canceló un encuentro con su par alemán, Heiko Maas, después de que su mitin en Gaggenau fuera suspendido unilateralmente por las autoridades de esa ciudad germana. Posteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía llamó a consultas al embajador alemán en Ankara, Martin Erdmann.
Gaggenau, ubicada en el Land de Baden-Wurtemberg, canceló un acto proselitista en el que Bozdag tenía planeado persuadir a compatriotas radicados en Alemania de apoyar un referendo sobre la reforma de la Constitución turca. Impulsada por el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, esa consulta allanaría el camino para transformar a Turquía en una república presidencialista, si la mayoría votara a favor de la enmienda.
Maas no pudo interceder por Yücel
Bozdag reaccionó indignado ante la cancelación del evento. "Esto no puede llamarse democracia”, dijo, antes de elogiar "el clima democrático en Turquía”: "Hoy en día, cualquiera puede reunirse en Turquía como quiere para expresarse”. Por su parte, Maas perdió la oportunidad de hablar con Bozdag sobre la situación del corresponsal turco-alemán del diario alemán Die Welt, Deniz Yücel, actualmente detenido en Turquía.
Yücel fue acusado de "propaganda terrorista” por publicar correos electrónicos de un ministro turco y yerno de Erdogan. Las autoridades de Gaggenau justificaron la suspensión del acto alegando motivos de seguridad. "Suponemos que la situación podría ser muy peligrosa”, declaró el alcalde independiente Michael Pfeiffer, insistiendo en que detrás de la decisión no había motivo políticos alguno.
Otro mitin fue cancelado en Colonia
En el Ayuntamiento de Gaggenau temían una masiva afluencia al mitin del político turco y dudaban que, tras el revuelo creado en el país por la celebración de tal acto, el edificio dispusiese de espacio suficiente para acoger a los asistentes. No obstante, desde la perspectiva de Ankara, es poco probable que la cúpula política de Gaggenau reciba el beneficio de la duda. Tanto menos después de que otro ministro turco pasara por el mismo percance que Bozdag, pero en Colonia y con mayor antelación.
La ciudad de Colonia declinó un pedido para un acto del ministro de Economía turco, Nihat Zeybekci, el domingo (5.3.2017). "No hay un contrato de alquiler para ese evento el 5 de marzo y tampoco lo habrá”, dijo la portavoz de la ciudad. La vocera explicó que en agosto de 2016 la Unión de Demócratas Turco-Europeos (UETD) pidió alquilar un salón de la alcaldía del distrito de Köln-Porz para un evento teatral.
Una audiencia codiciada
"Después de esa solicitud, no escuchamos nada más durante meses. Por eso lo cancelamos de nuestra agenda”, explicó. El nuevo pedido se hizo recién el miércoles (1.3.2017) y fue entonces que se aclaró que habría "invitados tan importantes”, añadió. Zeybekci buscaba, al igual que Bozdag, recabar apoyos para el referendo sobre la reforma de la Carta Magna turca. En Alemania viven casi tres millones de personas de origen turco.
Esa es la comunidad de migrantes más numerosa que existe en el país. De ellos, cerca de 1,4 millones cuentan con derecho a voto en Turquía. En los últimos días se ha discutido públicamente sobre la celebración de este tipo de actos proselitistas en territorio germano. El Gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, fue el primero en expresar sus reticencias.
A la espera de Erdogan
El catalizador del debate fue la visita del primer ministro turco, Binali Yildirim, quien acudió a la ciudad de Oberhausen para pedir apoyo ante 10.000 personas para la enmienda de la Constitución turca; eso se decidirá en el plebiscito del 16 de abril. Yildirim también dijo que el propio Erdogan tenía la intención de visitar Alemania, como lo hizo en 2008 y 2014, para pedir el respaldo de sus simpatizantes en suelo germano.
Los turcos y turco-alemanes que residen en Alemania y se oponen al talante autoritario de Erdogan han denunciado que están en la mira de Ankara y temen sufrir represalias por parte de instituciones afines al mandatario. Aún así, y a la espera de que se confirme un posible acto del jefe del Estado turco en Alemania, el Gobierno de Angela Merkel indicó que no intervendrá para impedir su celebración.
ERC ( dpa / EFE )