Cardenal escocés dimite, acusado de acoso sexual
20 de marzo de 2015El papa Francisco aceptó la dimisión como cardenal del británico Keith Patrick O'Brien, quien había sido acusado de "comportamientos sexuales inapropiados hacia otros religiosos", lo que le llevó a renunciar como arzobispo de St. Andrews y Edimburgo en marzo de 2013. En un comunicado del colegio cardenalicio emitido hoy se informa de que el papa ha aceptado la renuncia de O'Brien "a todos los derechos y prerrogativas de los cardenales" y que ésta llega "después de un largo itinerario de oración" del religioso. En el documento se explica que Francisco manifiesta a todos los fieles de la Iglesia de Escocia su cercanía pastoral y "les anima a continuar con confianza el camino de renovación y reconciliación".
Tras surgir algunas denuncias, el 3 de marzo de 2013, pocos días antes de que comenzará el cónclave en el que se eligió a Francisco, O'Brien pidió perdón al admitir que su "conducta sexual" estuvo "a veces" por debajo de los estándares que se esperaban de él "como sacerdote, arzobispo y cardenal". Asimismo, un hombre de 50 años, casado y con hijos, le acusó de haber abusado sexualmente de él cuando era estudiante en un seminario y tenía 19 años. A pesar de que tenía derecho a participar en el cónclave, ya que en 2013 tenía 74 años, el cardenal británico decidió no viajar a Roma.
En mayo de 2013, el Vaticano informó de que el cardenal británico abandonaba Escocia durante unos meses "para un periodo de penitencia", y no precisó el lugar adonde iría. Cualquier decisión sobre el destino futuro del cardenal "se concordará con la Santa Sede", agregó entonces la nota. "Pasaré el resto de mi vida en retiro. No voy a desempeñar ningún papel en la vida pública de la Iglesia Católica de Escocia", indicó entonces O'Brien en un comunicado.
Se trata de un acto de extraordinaria relevancia, pues es la primera vez desde 1927 en la que un cardenal presenta su dimisión. Aquel año, fue el papa Pio XI quien aceptó la renuncia, previamente solicitada, del teólogo y jesuita francés Louis Billot. La razón que se dio entonces para justificar el cese de sus responsabilidades fue la de motivos políticos y no por comportamientos de naturaleza sexual, como ha ocurrido en esta ocasión (efe).