Capturados traficantes de niños provenientes de Latinoamérica
17 de abril de 2011
Tres hombres residenciados en la capital alemana han sido detenidos bajo el cargo de tráfico de personas para la explotación sexual de menores. Según la fiscalía de la ciudad bávara de Landshut y la policía de Berlín, los acusados son un alemán de 57 años, un sueco de 67 y un brasileño de 26. Al trío se le atribuye el secuestro sistemático de niños en América Latina y el Caribe –sobre todo en Haití– con miras a prostituirlos, poniéndolos al servicio de clientes adinerados en Alemania. Los hechos podrían remontarse hasta el año 2002.
Una fachada humanitaria
Se sospecha que los europeos utilizaban la organización que dirigían en Haití –registrada como un albergue para niños de la calle y visitada por muchos de los huérfanos que dejó el terremoto de 2010– para atraer a sus víctimas y que el suramericano ayudaba a sacar a los menores del país, proporcionando documentos falsificados y pretendiendo ser el padre de los pequeños. El alemán y el brasileño fueron detenidos a mediados de febrero en el aeropuerto de Múnich cuando intentaban ingresar a Alemania con un niño de 11 años.
La policía encontró pornografía infantil entre las pertenencias del alemán y constató que ya había sido condenado por abuso de menores en varias ocasiones; en su domicilio de Berlín se encontraron imágenes de niños desnudos, en muchas de las cuales aparecían el propio detenido y otros adultos. Su socio sueco –que tiene veinte antecedentes judiciales por abuso de menores que datan de 2002 y 2003, según el portavoz de la fiscalía berlinesa, Martin Steltner– fue detenido esta semana en la capital germana.
El Caribe en alerta
En Alemania, Haití, República Dominicana y Costa Rica se espera que estas capturas revelen información valiosa sobre la manera de operar de los señalados. Las autoridades de Puerto Príncipe y Santo Domingo participan en las investigaciones porque los niños eran llevados del territorio haitiano al dominicano antes de ser traídos a Europa. Y San José han mostrado interés por el caso porque uno de los menores afectados podría ser de nacionalidad costarricense.
El gerente técnico del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Jorge Urbina, dijo que la institución contactará al embajador de Costa Rica en Alemania, José Joaquín Chaverri, para que se comunique con la policía germana a fin de obtener más detalles sobre los delitos de este grupo. Aunque las investigaciones sugieren que el brasileño no abusó sexualmente de los menores en cuestión, se le imputa el haber cobrado 5.000 euros solamente por cooperar con el secuestro del niño de 11 años y la posterior explotación sexual de éste.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa
Editora: Claudia Herrera Pahl