Caos y violencia en elecciones en Bangladesh
6 de enero de 2014Debido al boicot de la oposición, sólo un 48 por ciento de los ciudadanos bengalíes con derecho a voto hubiera podido participar en las elecciones generales del 5 de enero de 2014, y únicamente un ínfimo porcentaje de ellos hizo uso de ese derecho. En lugar de una alta participación en los comicios hubo violencia callejera y disturbios que dejaron al menos 18 muertos y varios locales electorales incendiados y destruidos por las llamas.
Ausencia de la oposición
La gobernante Liga Awami (LA) insistió en que se llevaran a cabo los comicios “para resaltar los valores de la Constitución”. El opositor Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), en cambio, calificó la ida a las urnas de “farsa escandalosa”. Según sus miembros, se trató de unas “elecciones sin oposición”, explicó Imtiaz Ahmed, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Dhaka, en conversación con Deutsche Welle, añadiendo que “se convirtieron en un evento ficticio”.
Los locales electorales permanecieron abiertos durante ocho horas, como se había anunciado, pero la gente no acudió a depositar su boleta. Además, no existió una oposición como alternativa a la cual otorgar el voto. De los partidos habilitados, sólo la AL y once partidos aliados tomaron parte en los comicios. El BNP y 24 otros partidos opositores boicotearon las elecciones, lo cual tuvo como consecuencia que en 153 distritos no se hayan llevado a cabo votaciones porque sólo se presentó un candidato de la AL. Por tanto, muchos bengalíes no votaron. Quien, a pesar de eso, quiso depositar su papeleta, se encontró con una situación a menudo caótica y violenta camino a las urnas a causa de los disturbios, por lo que no sorprende demasiado que la participación haya sido baja.
Violencia y enfrentamientos
De acuerdo con lo informado por los corresponsales de Deutsche Welle en Bangladesh, Harun Ur Rashid Wapan y Samir Kumar Dey, los manifestantes atacaron más de 200 oficinas electorales, incendiando un gran número de ellas. En varias localidades, fuerzas policiales dispararon contra manifestantes desarmados para, según dijeron, evitar más destrozos, matando así a varias personas.
Los disturbios y la represión policial fueron, asimismo, otros de los factores por los cuales los ciudadanos prefirieron permanecer en sus hogares. En el distrito electoral de la capital de Bangladesh, Dhaka, se emitieron sólo 25 votos en las primeras cuatro horas, con 24.000 electores registrados.
La Liga Awami salió vencedora de las elecciones, bajo la dirección de la actual primera ministra, Sheikh Hasina, con más dos tercios de los escaños en el Parlamento. Una victoria contundente que, en realidad, todos los participantes conocían de antemano, ya que el solo hecho de que 153 distritos no contaran con candidatos de la oposición era suficiente para que la AL lograra la mayoría absoluta.
¿Nuevas elecciones?
Mientras el jefe de la Comisión Electoral, Kazi Rakibuddin Ahmad, describió los comicios como “libres y justos”, la oposición no ahorró críticas: “La elección fue inexistente”, dijo el político del BNP Moeen Khan a la agencia DPA, “y el Gobierno tendrá que asumir la responsabilidad de haber organizado semejante farsa”. La Unión Europea, EE. UU. y el Reino Unido no enviaron, en un principio, observadores a Bangladesh. Sólo India y Bután lo hicieron, de modo que estas elecciones también carecen de legitimación internacional. Ante ese trasfondo, se presume que aumentará la presión de la comunidad internacional al Gobierno y la oposición para que en Bangladesh se llegue a una solución de este conflicto, que lleva ya varios meses. Es por eso que se especula con que se convocará a nuevas elecciones en los próximos meses, con la participación de todos los partidos.
Autora: Debarati Guha/CP
Editor: Enrique López