Cannes rejuvenece
16 de mayo de 2003Mientras que el pasado Festival de Cine de Cannes parecía un encuentro de veteranos directores estrella, esta edición verá desfilar una cantidad sorprendente de novatos por la alfombra roja. No sorprende en cambio la falta de películas alemanas. Luego de diez años sin concursar por la preciada Palma de Oro ya casi se podría hablar del "trauma alemán". Pero Alemania no ha sido del todo olvidada y presentará dos largometrajes en la Costa Azul, eso sí, fuera de concurso. Por un lado, la más reciente creación del célebre Wim Wenders, titulada "The Soul of a Man", un documental que rinde homenaje a tres leyendas de la música Blues. Y por el otro, "September" de Max Färberböck, que se podrá ver dentro de la serie "Certain Regard" - "Una cierta mirada".
"En la música de Johnson, Skip James y J.B.Lenoir, a quienes retrato en mi película, no se encuentra por ningún lado el famoso ‘sueño americano’", explica Wenders. "Para el rodaje recorrimos el Mississippi, que es donde surgió esta música, y de pronto nos sentimos como en el tercer mundo", añade el director alemán. "El Blues habla de esta tristeza y corrige la imagen de Estados Unidos, que muestra la mayoría de películas".
Nada es lo que parece
El danés Lars von Trier, el metafísico del cine mundial, es una de las estrellas del festival y presentará su nuevo film "Dogville". La trama se ubica en las Montañas Rocallosas por el 1930. Pero sólo la trama, ya que el rodaje fue realizado enteramente en un estudio sueco, con rocas de cartón y super-estrellas de verdad como Nicole Kidman y Lauren Bacall.
Quizás fue solamente su pánico a volar lo que llevó a von Trier a filmar en la vecina ciudad sueca de Trollhättan, conocida también como "Trollywood", en lugar de viajar al lugar de los hechos. Lo cierto es que esta simulación de los Estados Unidos en cartón resulta más que simbólica y el cineasta presentará así por segunda vez –luego de ganar la palma de oro por "Dancer in the Dark" en el 2000- una historia sobre la codicia y el egoísmo, situada en el corazón de los Estados Unidos.
Cannes ¿bastión anti-estadounidense?
Thierry Frémaux y Gilles Jacob, los directores del festival de Cannes, que suele adornarse con estrellas estadounidenses, se apresuran a explicar que las relaciones cinematográficas entre ambos países no han sido afectadas por las diferencias políticas. Después de todo, de las 344 producciones estadounidenses postulantes fueron seleccionadas tres para el concurso oficial, mientras que de las 85 películas francesas la comisión seleccionó cinco – proporciones à la française.
"La selección no es en absoluto política", afirma Frémaux. "Las películas que elegimos no intentan decir nada sobre la situación en el mundo".
Viejos conocidos
El jurado presidido por Patrice Chéreau e integrado por Steven Soderbergh y Meg Ryan, tendrá la dificil tarea de elegir a la mejor película entre veinte candidatas. Además de viejos conocidos como Clint Eastwood, Bertrand Blier, André Techiné, Lars von Trier, Gus van Sant o Héctor Babenco, hay 6 directores que ingresan por primera vez al olimpo francés del cine, uno de ellos es el japonés Kiyoshi Kurosawa, para nada emparentado con el famoso Akira Kurosawa.
Y mientras que la crítica está sorprendida por la exclusión de las nuevas producciones de los grandes maestros del cine europeo Manoel de Oliveira, Bernardo Bertolucci e Ingmar Bergman, el público espera ansioso el rencuentro de Nicole Kidman y Tom Cruise. Es muy probable que ella, como estrella de "Dogville", y él, de la mano de Penélope Cruz -protagonista de la película apertura del festival "Fanfan la tulipe"- se crucen en la alfombra roja. ¡A afilar los lápices y enfocar las cámaras!