Canje entre Israel y Hizbulá con sello alemán
30 de enero de 2004El aeropuerto de Colonia se convirtió en el escenario del mayor intercambio de prisioneros del conflicto árabe-palestino de los últimos 20 años. En medio de una fuerte tormenta de nieve aterrizó esta madrugada un avión Boeing de las fuerzas aéreas israelíes proveniente de Tel Aviv con 29 prisioneros a bordo de distintas nacionalidades árabes. Simultáneamente aterrizaba un segundo avión, un Airbus de las fuerzas aéreas alemanas con los restos mortales de tres soldados israelíes que las milicias chiítas de Hizbulá secuestraron en octubre del 2000 en un ataque en la frontera líbano-israelí. En la misma aeronave llegó con vida el empresario israelí Elhanán Tennenbaum quien fue capturado por la milicia en el Golfo Pérsico, también en octubre del 2000.
A cambio Israel puso anoche en libertad a 29 presos árabes de distintas nacionalidades, así como al alemán Steven Smyrek convertido al Islam y capturado por fuerzas israelíes a principios de los 90. Smyrek, actualmente de 32 años de edad, fue condenado a 10 años de prisión por su supuesta participación en la planeación de un atentado terrorista. Entre los prisioneros árabes se encontraban los libaneses Mustafá Dirani y Abdel Karim Obeid. Ambos dirigentes fueron secuestrados por el ejército israelí en 1989 y 1994 respectivamente, para obtener la liberación del piloto de guerra israelí Ron Arad, cuyo aparato fue derribado en 1986 en el Líbano y desaparecido con vida. Según reclamaba Israel, el piloto se encontraba prisionero en Irán.
El paradero de Arad, así como el de cuatro diplomáticos iraníes desaparecidos en 1982 en Beirut, será investigado por una comisión tripartita bajo mediación alemana. La mayoría de los prisioneros árabes liberados por Israel son militantes libaneses que participaron en la resistencia contra la ocupación militar israelí en el sur del Líbano entre 1985 y el 2000. El ejército israelí también comenzó con la aplicación de los términos del canje, entre ellos, la devolución por tierra de los cadáveres de 59 guerrilleros libaneses muertos en ataques contra Israel, así como la liberación de 400 presos palestinos.
Atentado en Tel Aviv
El intercambio de prisioneros fue empañado por un nuevo atentado suicida en Jerusalén que mató a diez israelíes y dejó heridas a otras 40 personas esta mañana. Fuentes del gobierno de Ariel Sharon dijeron que el atentado no influiría en la liberación de los presos ni en la aplicación del acuerdo del canje, incluida la parte que concierne a los presos palestinos. Los 400 prisioneros palestinos se encontraban ya en los cinco controles militares principales de Cisjordania y Gaza con vistas a su inmediata liberación.
Hacia el mediodía ambas aeronaves volaron la misma ruta de regreso pero con distintos pasajeros a bordo. En la aeronave hacia Tel Aviv viajó el empresario israelí Tennenboim, así como los restos mortales de los soldados israelíes, después de ser identificados por peritos alemanes e israelíes. No se sabía con precisión si los 29 prisioneros provenientes de Israel, incluyendo al alemán Smyrek, viajaron en su totalidad hacia el Líbano.
Mediación alemana
El intercambio de prisioneros, que tuvo como artífice al jefe de los servicios secretos alemanes, Ernst Uhrlau, representa una victoria diplomática alemana. El éxito de la gestión, que tuvo una preparación de tres años, fue posible gracias a las buenas relaciones con el gobierno iraní, principal fuente de financiamiento de Hizbuláh. Según el mismo Uhrlau, el gobierno israelí pidió a Alemania que mediara en las negociaciones de intercambio desde inicios de la década de los 90. Un primer éxito fue alcanzado en 1996 cuando las milicias de Hizbuláh entregaron los cadáveres de dos soldados israelíes y liberaron posteriormente a 17 milicianos del ejército del sur del Líbano, apoyados por Israel. A cambio Tel Aviv puso en libertad a 45 prisioneros libaneses y entregó los restos mortales de otros 132 militantes de Hizbuláh.
Queda pendiente aclarar el paradero del piloto Ron Arad, cuyo avión fue derribado hace 18 años mientras sobrevolaba el sur de Líbano. Desde entonces no ha sido posible llegar a un acuerdo para su liberación. Israel sostiene que fue vendido por la suma de 300.000 dólares a la Guardia Revolucionaria iraní. “La historia no ha terminado con este canje, pues aunque se ha quitado una gran piedra del camino, no hemos llegado aún al objetivo”, dijo Uhrlau en declaraciones al semanario alemán ‘Die Zeit’. El jefe de los servicios secretos y asesor de la Cancillería alemana dijo que espera dar una respuesta humanitaria sobre el caso Arad en un lapso de entre dos y tres meses. En todo caso, el experto en terrorismo, cuya gestión se ha distinguido por discreta y reservada, tiene fama de ser un hábil negociador, racional y analítico. Cualidades necesarias para intermediar en un conflicto tan complejo.