Candidato socialdemócrata a suceder a Merkel: ¿en apuros?
17 de septiembre de 2021Según el calendario del Bundestag, cámara baja del Parlamento alemán, el próximo lunes (20.09.2021), a las 10 de la mañana, hay sesión no pública de la Comisión de Finanzas. En el orden del día, figura un "debate" con el ministro de Finanzas y principal candidato del partido socialdemócrata (SPD) a las elecciones al Bundestag, Olaf Scholz.
La comisión va a debatir qué hay detrás del espectacular escándalo del pasado jueves en los ministerios de Hacienda y Justicia, dirigidos por el SPD. Los partidos de la oposición, los liberales del FDP, La Izquierda y Los Verdes solicitaron la reunión. La Unión Democristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel y su brazo regional en Baviera, la CSU, que actualmente siguen formando una coalición de Gobierno con el SPD, no dudaron en aceptar.
Aparentemente, se trata de investigaciones de la Fiscalía de Osnabrück contra la Unidad de Inteligencia Financiera (FIU) de Colonia. La autoridad es responsable de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Pero fracasa regularmente, porque tiene poco personal y está mal organizada. En 2020, la FIU solo remitió a la Policía y a la Fiscalía el 17 por ciento de los 144.000 informes de sospecha de lavado de dinero procedentes de los bancos.
Las investigaciones llevan un año y medio
La FIU se encuentra en la aduana y, por tanto, indirectamente en el Ministerio de Hacienda. Como jefe del ministerio, Scholz tiene a su cargo la supervisión legal de la FIU, es decir, debe garantizar que funcione como exige la ley. Sin embargo, desde el punto de vista operativo, la autoridad actúa con independencia del ministerio. No está autorizado a juzgar las medidas, ni a dar instrucciones sobre su contenido.
La Fiscalía de Osnabrück investiga desde febrero de 2020 a empleados de la FIU, por obstrucción a la justicia. El caso se refiere al informe de actividad sospechosa de un banco de Osnabrück, que había atestiguado transferencias a África por un total de 1,7 millones de euros. El banco sospechó de la financiación de terrorismo y lo comunicó a la FIU, pero la autoridad de Colonia no transmitió la sospecha a las autoridades correspondientes.
Un escándalo y su interpretación
Hasta ahora, los investigadores no han podido dar con ningún sospechoso puntual. La semana pasada, se incautaron correos electrónicos entre la FIU y el ministerio, para obtener los nombres de los funcionarios de la FIU.
Sin embargo, la Fiscalía de Osnabrück emitió un comunicado de prensa con motivo del escándalo financiero, en el que se daba a entender que Olaf Scholz también estaba siendo investigado. El objetivo era seguir aclarando las presuntas faltas a la ley y, en particular, las responsabilidades individuales, decía el comunicado de prensa, y añadía: "Entre otras cosas, se va a investigar si la dirección y los responsables de los ministerios, así como las oficinas superiores, estaban implicados en las decisiones de la FIU y, en caso afirmativo, en qué medida."
¿Fue motivado políticamente el escándalo?
Para el SPD, el caso está claro. Supone una conspiración y acusa a la CDU de una "campaña de desprestigio" político. Según la formación, se están utilizando todos los medios para evitar que el SPD gane las elecciones. Es importante saber que el jefe de la Fiscalía de Osnabrück fue presidente de la CDU en una pequeña ciudad de Baja Sajonia, y jefe de gabinete del entonces ministro de Justicia de la CDU de dicho estado federado. Este último, sigue en la política hoy en día, como vicepresidente del parlamento estatal de Baja Sajonia.
Para aclarar la discrepancia entre la orden de registro ordenada por un juez y el comunicado de prensa, el secretario de Finanzas de Scholz, Wolfgang Schmidt, publicó parte de la orden en Twitter. Sin embargo, esto no es legalmente permitido y Schmidt está ahora bajo investigación. Su tuit ya no se puede encontrar en la red social.
El SPD responde
La líder del SPD, Saskia Esken, defiende a Schmidt. La publicación era "necesaria porque el comunicado de prensa del fiscal fue gravemente negligente", dijo en una entrevista radiofónica. La investigación no estaba dirigida contra el Ministro de Finanzas Olaf Scholz. El comunicado de prensa de la Fiscalía dio aquí una "falsa impresión”, dijo Esken.
Esken criticó la orden de registro como "inapropiada". Cada vez son más los medios de comunicación y los juristas que opinan que la Fiscalía no actuó adecuadamente en este asunto. La información que quería la Fiscalía de Osnabrück podía haberse obtenido por teléfono o por internet.
#CDUgate
Una opinión que también se está extendiendo en las redes sociales: bajo el hashtag #CDUgate, ya se discute acaloradamente hasta qué punto el escándalo podría afectar a la CDU, en lugar de perjudicar a Scholz y al SPD, en caso de que resulte que la orden de registro no fue ordenada por casualidad muy poco antes de las elecciones.
Pero eso será difícil de probar y no será un tema inmediato en la reunión del lunes de la Comisión de Finanzas. En cambio, los parlamentarios quieren saber qué sabía Olaf Scholz de los abusos en la FIU. "Scholz no tiene su área de negocio bajo control", juzga el miembro del comité del FDP Florian Toncar, "vergonzoso para alguien que quiere ser canciller".
¿Lucha de poder y enfrentamiento en la Comisión de Finanzas?
El interrogatorio del lunes será, como mínimo, desagradable para Scholz. También interrumpe su gira de campaña electoral. En un principio, Scholz trató de impedirlo. Estaba de viaje en el sur de Alemania y, por lo tanto, solo podía estar disponible por videoconferencia, dijo el ministro de Finanzas a la comisión. Pero los parlamentarios no quisieron aceptarlo.
Si fuera necesario, obligarían al ministro a comparecer en persona, aprobando una resolución el lunes por la mañana, dijeron el FDP, la Izquierda y los Verdes, que solicitaron la reunión de la comisión. (ee/rml)