Canadá bajo presión por venta de armas
6 de agosto de 2017Imágenes compartidas en redes sociales muestran supuestos vehículos blindados de origen canadiense siendo usados por las fuerzas del Gobierno saudita en contra de civiles chiítas en la convulsionada provincia de Qatif, reportaron los diarios The Globe y Mail. Las alarmas sonadas por los últimos reportes "demandan por lo menos una suspensión de todos los contratos de exportación militar” con Arabia Saudita, dijo César Jaramillo, director ejecutivo del grupo canadiense antiguerra Project Ploughshares. "Si los abusos con equipo militar de fabricación canadiense son confirmados, la suspensión debe entonces conducir a la cancelación de esos contratos”, dijo Jaramillo a DW en un correo electrónico.
Ottawa, mientras tanto, dice que está "buscando más información activamente” sobre si las armas de fabricación canadiense fueron de hecho usadas en contra de civiles sauditas. El Gobierno también dijo haber expresado "sus preocupaciones” a Arabia Saudita de que su operación de seguridad en la parte oriental del país debe cumplir con la ley internacional, dijo Natasha Nystrom, una vocera de Global Affairs Canada, el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Si se encuentra que las exportaciones canadienses han sido usadas para cometer serias violaciones a los derechos humanos, el ministerio tomara acciones”, señaló Nystrom a DW en un correo electrónico.
De acuerdo con el reporte del diario The Globe, las imágenes compartidas en las redes sociales parecen mostrar a las fuerzas sauditas empleando el vehículo no tripulado Gurkha, fabricado por Terradyne Armored Vehicles cerca de Toronto, la ciudad más grande de Canadá, en su operación en la gobernación de Qatif. Expertos militares confirmaron el tipo de vehículo que aparece en las imágenes, reportó el diario.
Minoría chiíta, en la mira
Al menos cinco personas han sido asesinadas en la ciudad oriental de Awamiya mientras fuerzas del Gobierno llevan a cabo una operación que ellos dicen busca conducir a los soldados chiítas fuera del área. Pero, según reportes, cientos de personas han sido desplazadas y las fuerzas del Gobierno saudita han sido acusadas de disparar indiscriminadamente hacia casas y negocios mientras sitia el lugar. El área es el hogar de una gran proporción de la minoría chiíta del país, lo que representa 10 a 15% de la población, y ha acusado al Gobierno de marginalizarla.
La provincia oriental ha también experimentado varias protestas locales en contra del Gobierno saudita en los últimos años. El 27 de julio, Canadá publicó una declaración donde decía estar "preocupada por la creciente violencia” en el área y urgía a las autoridades sauditas a abordar los retos de seguridad "de una manera que respete la ley internacional de derechos humanos”. El Gobierno canadiense también declaró su oposición a la pena de muerte, después de que la Suprema Corte saudita confirmara una orden recientemente de ejecutar 14 hombres.
Posible violación de las reglas de exportación
Por meses, grupos canadienses de derechos humanos han hecho llamados a que Ottawa cancele otro conflictivo acuerdo de armas con Arabia Saudita por tener preocupaciones de que las armas puedan ser usadas para abusar de los derechos humanos. Ottawa anunció primero un contrato de exportación de armas con el reino de 15 mil millones de dólares en 2014 durante la administración del anterior Primer Ministro canadiense Stephen Harper. Pero el Gobierno liberal de Justin Trudeau ha apoyado el acuerdo desde entonces también, con la entonces ministra de relaciones exteriores, Stephane Dion, dándole la luz verde personalmente al permiso final de exportación para la venta.
El multimillonario acuerdo, negociado por el Gobierno federal, incluiría que la compañía General Dynamics Land Systems, con sede en Ontario, le envíe vehículos ligeramente blindados a los sauditas para el uso de la Guardia Nacional por los próximos años. Defensores de los derechos humanos temen que las armas sean usadas en contra de ciudadanos sauditas, como también por la coalición liderada por los sauditas que está librando una guerra en Yemen, la cual ha sido acusada de bombardear hogares, hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles repetidamente.
Ellos han señalado a las propias regulaciones de exportación de Canadá como una base sólida para anular el acuerdo. Bajo los términos de esas regulaciones, las exportaciones de equipo militar canadiense sólo pueden hacerse en casos en los que no hay un "riesgo razonable” de que las armas puedan ser usadas en contra de civiles. De acuerdo a Jaramillo, el estándar de prueba "nunca ha sido evidencia de uso indebido de productos de fabricación canadiense, pero un riesgo razonable de que podrían ser usados indebidamente”. "Los reportes recientes parecen cumplir con ambos estándares”, dijo.
Amnestía Internacional Canadá está entre los grupos que llaman a Ottawa a cancelar el multimillonario contrato. "Las crecientes tensiones y el conflicto en el este de Arabia Saudita, sobre el cual el Gobierno canadiense ha correctamente expresado preocupaciones públicas, indican cuán tenso es para Canadá haber autorizado la venta de vehículos ligeramente blindados a Arabia Saudita en este momento”, dijo en una declaración Alex Neve, el director ejecutivo de la organización.
Controversiales acuerdos de armas
Canadá no es el único país donde la presión para prohibir los acuerdos de armas con Arabia Saudita está ganando fuerza. Después de una campaña de larga escala que urgía al Reino Unido a que detuviera todas las ventas de armas a Arabia Saudita, el Tribunal Supremo dictaminó en julio que el Gobierno estaba en su derecho de hacer los tratos. También hubo un debate en los Estados Unidos, donde en junio el Senado votó cerradamente a favor del acuerdo de 500 millones de dólares del presidente Donald Trump para vender municiones guiadas de precisión al reino.
En Alemania las exportaciones militares a Arabia Saudita han sido también controversiales por muchos años. Tanto que en mayo el Gobierno saudita dijo que no solicitaría más armas a Alemania y en su lugar se concentraría en una cooperación más cercana en otras áreas. Canadá exportó vehículos blindados a Arabia Saudita por primera vez a principios de los noventa. Entre 1993 y 2015, Canadá vendió más de 2.900 vehículos ligeramente blindados a los sauditas, por un valor de cerca de 2.5 billones, de acuerdo a archivos de la corte. Arabia Saudita es el segundo mercado más grande para armas de fabricación canadiense después de Estados Unidos. El país compró armas por un valor de 142 millones de dólares solo el año pasado, lo cual representó cerca de 20% de todas las exportaciones militares canadienses.
Autor: Jillian Kestler-d'Amours (RR/ERC)