Seguidores de Los Verdes en Alemania se sienten traicionados
23 de enero de 2023Después de perder la batalla por el pequeño pueblo de Lützerath, muchos simpatizantes de Los Verdes se sienten traicionados. Los activistas climáticos lucharon duro para evitar la demolición del lugar en la zona minera en el estado de Renania del Norte-Westfalia, pero a pesar del apoyo internacional, la policía los evacuó por la fuerza y la expansión de la mina de lignito a cielo abierto sigue adelante.
Entre los decepcionados se encuentra Luisa Neubauer, líder del movimiento climático Fridays for Future en Alemania. "No sé si la dirección de Los Verdes es consciente de lo que hizo", dijo a la televisora pública ARD. La misma Neubauer es miembro de Los Verdes y ahora teme que muchos de los partidarios vayan a distanciarse.
Contradicción de Los Verdes
Los Verdes es parte de la coalición de centroizquierda del canciller Olaf Scholz, pero también está en el gobierno con los demócrata cristianos (CDU), de centroderecha, en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania. Los Verdes controlan el Ministerio de Economía tanto a escala fereral como regional.
En octubre de 2022, el ministro federal de Economía, Robert Habeck, y la ministra de Economía de Renania del Norte-Westfalia, Mona Neubaur, llegaron a un acuerdo con el gigante energético RWE para eliminar el carbón antes de 2030 y evitar así la demolición de cinco pueblos, pero a cambio permitir que la mina a cielo abierto de Garzweiler se expanda y extraiga el carbón debajo de Lützerath. Los activistas climáticos argumentan que el acuerdo simplemente significa que las emisiones de CO₂ aumenten.
En cuestión de días, este acuerdo recibió el sello de aprobación en una conferencia de Los Verdes en Bonn, lo que dejó a muchos boquiabiertos: ¿el partido de protección del clima votando por la minería del carbón?
El ala juvenil del partido se siente desencantada. En el período previo a las elecciones generales de 2021, la candidata a canciller por Los Verdes, Annalena Baerbock, destacó la importancia de la protección del clima. "Ella dijo repetidamente durante la campaña electoral que este era el último gobierno que aún puede influir en la crisis climática. Puso el listón muy alto", dijo el presidente de la Juventud Verde, Timon Dzienus, al semanario Die Zeit. "Entonces sí. Si el gobierno no cumple con los objetivos climáticos y limita las emisiones en todos los sectores, Los Verdes en particular puede sufrir un gran daño".
¿Promesas electorales rotas?
El "acuerdo negociado con la empresa de energía RWE amenaza con romper con los principios de nuestro partido", escribieron 2.000 miembros de Los Verdes en una carta abierta a Habeck y Neubaur. "También estamos rompiendo con el acuerdo climático de París, el pacto de coalición del gobierno y estamos perdiendo la última pizca de confianza del movimiento por la justicia climática", sentenciaron.
Este llamado dramático llevó a la líder de la agrupación, Ricarda Lang, a defender el acuerdo de RWE una vez más. "Si no hacemos concesiones, nada sucederá en la protección del clima", afirmó. "Muy pocos otros partidos tienen un interés serio en esto".
El politólogo Gero Neugebauer está de acuerdo. Incluso después de decisiones dolorosas como la de Lützerath, Los Verdes siguen siendo el partido con la mejor reputación en la protección del clima y el medio ambiente en Alemania, dice a DW. "El mismo hecho de que este sea el principal distintivo de Los Verdes, muestra la debilidad de los otros partidos, que no aceptan la política climática como un tema importante", explica.
Sombras del pasado
Los Verdes tienen dolorosos recuerdos de un cambio fundamental de política a finales de la década de 1990, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Los Verdes, Joschka Fischer, obligó al partido pacifista a apoyar la participación militar alemana en Kosovo. En cuestión de días, cientos de miembros abandonaron la agrupación.
Algunos observadores políticos también comparan el caso de Lützerath con un momento decisivo de los socialdemócratas en 2003. El SPD, de centroizquierda, implementó Hartz IV, una reforma del mercado laboral favorable a las empresas que recortó el bienestar. Muchos miembros y votantes vieron esto como una traición percibida por parte del partido a los intereses de la clase trabajadora y se alejaron. Hartz IV, que actualmente está siendo revisado, para muchos en el SPD, fue "la caída en desgracia".
Pero incluso después de los eventos en Lützerath, Los Verdes no han visto una caída marcada de sus apoyos y todavía obtienen entre 18 % y 20 % en las encuestas de opinión, codo a codo con el SPD y cuatro veces más que el socio de coalición más pequeño en el gobierno de Scholz, el neoliberal FDP. (rr/lgc)