Calor en Alemania: bendición y maldición
El verano 2018 hasta ahora ha sido una bendición para todos los amantes del cielo azul y la piel bronceada. Sin embargo, la aridez incrementa el riesgo de incendios peligrosos y amenaza las cosechas.
De verde a ocre
En junio llovió menos de la mitad del promedio registrado en dicho mes en los años pasados. En el noreste de Alemania cayó aún menos agua: el Servicio Meteorológico Alemán (DWD) midió solo 15 litros por metro cuadrado en Sajonia-Anhalt, menos que un cuarto del valor normal.
Un clima extremo
Las precipitaciones no solo fueron pocas, sino que además se distribuyeron muy desigualmente. El DWD advirtió de incendios forestales en Baja Sajonia (noroeste), mientras en partes del suroeste como Fischbach (imagen) cayó tanta agua que se llenaron los sótanos.
Alerta roja!
Entretanto, hay peligro de incendios forestales en toda la república. La más afectada es la zona de Brandeburgo. En las dos semanas pasadas hubo más de 100 incendios. Uno de los peores fue en el distrito Oder-Spree: se quemaron 100 hectáreas de bosque y campo. Según el Ministerio del Medio Ambiente de Brandeburgo, nueve de diez incendios son causados por gente imprudente.
Horas extras para los bomberos
En el distrito Oder-Spree, 40 bomberos lucharon contra las llamas durante 13 horas. En ese caso, el culpable no fue un ser humano sino un pájaro: causó un cortocircuito en una línea eléctrica que se encendió y luego cayó en el campo árido.
La necesidad fomenta el ingenio
En Sajonia-Anhalt, los bomberos también trabajan sin parar. Como ya no hay mucha agua, tuvieron que llenar sus tanques en una piscina. Pero la aridez no solo causa horas extras para los bomberos, sino que preocupa a muchos agricultores por sus cosechas.
Menos ingresos por cosecha prematura
Por la situación climática extrema, muchos agricultores tuvieron que cosechar antes de lo normal. Según la Asociación de Agricultores Alemanes (DBV), el mes de abril ya fue demasiado caluroso y seco para los cereales. El calor constante hizo que maduraran más rápido que lo habitual. Por la falta de agua, los ingresos bajaron. Además, los fuertes aguaceros destruyeron partes de las cosechas.
Las plantas más afectadas
Papas, remolachas y maíz necesitan mucha agua para madurar bien. Normalmente, no se cosechan hasta otoño. Por lo tanto, la aridez significa una catástrofe económica para los agricultores que dependen de esas plantas. “La perdida de esas cosechas amenaza existencias”, dice el presidente de la DBV.
No agua en ningún lado
Hay dos tipos de aridez. “La aridez meteorológica significa menos precipitaciones que el promedio de los años pasados”, explica Stephan Tober, del Centro de Investigación Ambiental (UFZ). Si no llueve, la aridez meteorológica se transforma en una aridez agrícola, lo que significa que ya no hay suficiente agua para la vegetación. Ni el pasto puede crecer.
¿Cactus en vez de robles?
“La aridez extrema puede dañar a los árboles de una forma duradera”, dice Ingolf Kühn del UFZ. La vegetación tiene memoria: si hay aridez durante varios años, cambia lo que crece. Algunas ciudades ya han pedido a sus ciudadanos que ayuden a rregar, para que los robles no sean reemplazados por cactus.