Café con futuro
En Uganda alrededor de 1,8 millones agricultores viven del cultivo del café, que es uno de los principales productos de exportación del país. Sin embargo, las sequías, las lluvias torrenciales y las plagas van en aumento. Las variedades tradicionales de café, arábica y robusta, son cada vez más vulnerables a los cambios medioambientales. Por eso, pequeños agricultores como Davis Kuloba se centran ahora en una especie silvestre, la liberica. El grano parece más resistente, pero su sabor aún no convence. Hay que mejorar la cosecha y su procesamiento. Una cooperativa cafetera de Ecuador, en plena selva amazónica, cultiva el café a la sombra de otros árboles, un modelo opuesto al cultivo industrial en grandes plantaciones. Esta estrategia de probada eficacia, conocida como agrosilvicultura, pretende mitigar el impacto climático en la producción del café. Cada vez más empresas tostadoras alemanas se interesan por métodos de cultivo alternativos. La industria parece estar cambiando: variedades resistentes, cultivo sostenible y relaciones comerciales más humanas en pro de un café más justo y sostenible.