"Cada figura en América Latina tiene su peso"
8 de diciembre de 2006
El maratón electoral latinoamericano con 12 elecciones desde finales del 2005, concluyó con un vuelco a la izquierda como resultado del déficit en la cohesión social y la creciente pobreza. Pese a ello, en el terreno macroeconómico la región produce resultados positivos, de los que sobre todo se benefician las empresas españolas, muchas de las cuales han utilizado la región como un trampolín para saltar a la liga de las grandes trasnacionales.
Una conferencia convocada por la Fundación Friedrich Naumann y el Instituto de Estudios Iberoamericanos de Hamburgo, reunió a políticos, empresarios y analistas de América Latina y Alemania con el objeto de discutir sobre las posibilidades de estrechar la cooperación entre Alemania y la región. El encuentro se llevó a cabo días antes de la Cumbre Sudamericana que este sábado culmina en Cochabamba, Bolivia.
DW-WORLD habló con el encargado del Gobierno Alemán para América Latina, Gerhard Enver Schrömbgens, sobre el desempeño económico en América Latina y el panorama político de la región, así como también sobre las prioridades de Berlín durante la presidencia alemana de la Unión Europea que comenzará el próximo primero de enero. El diplomático de carrera de 62 años, con una larga trayectoria en el Este de Europa, sorprendió a los presentes con su dominio de la lengua de Cervantes. La embajada alemana en Madrid fue una de las estaciones de su carrera.
DW-WORLD: Hasta ahora España es la única nación europea que otorga una atención especial a América Latina, es el país que más invierte y se escuchan rumores sobre un futuro Think Tank especializado en esta región en Madrid. ¿No queda Alemania fuera?
SCHRÖMBGENS: Digamos que la public diplomacy de los españoles es mejor que la nuestra. Lo que quiere decir que nosotros los alemanes hacemos mucho pero no lo propagamos tanto como tendríamos que hacerlo y los españoles lo hacen muy fuertemente. ¡Vale! Y está bien así, pero nosotros durante la presidencia propagaremos un poco más el papel de la Unión Europea y no es tanto la necesidad de mostrar que somos nosotros los que hacemos mucho. Son dos planes de los cuales hablamos. Las prioridades para nosotros durante la presidencia será primeramente empezar con las negociaciones de un acuerdo de asociación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Empezar un acuerdo con Centroamérica y el Caribe (CARICOM), y finalizar de ser posible, las negociaciones entre Unión Europea y MERCOSUR. Pero lo que nosotros los europeos necesitamos es que los países latinoamericanos se concierten más, se asocien más y se integren más entre sí. Porque lo que intentamos tener al final no es un acuerdo o convenio entre la Unión Europea y Estados Latinoamericanos individuales, sino entre Unión Europea y la Comunidad Andina, y con MERCOSUR como bloque. Esta noción de bloque es algo importante para la Unión Europea y no se entiende muy bien aparentemente en los Estados latinoamericanos.
DW-WORLD: Tras el llamado super año electoral se ha producido un vuelco a la izquierda como resultado de políticas económicas cuyos beneficios no han llegado a las grandes mayorías empobrecidas. ¿Cómo percibe el gobierno alemán la inestabilidad existente en México tras las elecciones?
SCHRÖMBGENS: Por supuesto que hay preocupación porque no es normal lo que está sucediendo ahora en México. Pero nosotros consideramos que las instituciones mexicanas existen y trabajan, y al final yo creo que la democracia como tal va a ganar en México. Pero el país pasa por un período bastante difícil. Confiamos en que se solucionará y rápidamente, espero, porque México tiene otros problemas que resolver.
DW-WORLD: En Cuba, ha comenzado una etapa de transición, ¿hay alguna política concreta con Cuba?
SCHRÖMBGENS: En el seno de la Unión Europea estamos trabajando en esto, todavía no lo hemos concluido y por eso no puedo hablar sobre esto. Todos queremos que la transición sea pacífica, que se haga dentro del país y que la democracia, como nosotros la entendemos, se establezca en ese país tan importante para nosotros.
DW-WORLD: Hace poco pasó por Bonn y por Berlín el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, después viajó a Madrid, y dijo que con Alemania tiene una relación más estrecha que con España. ¿Tiene el gobierno alemán una política particular con este país, uno de los más pobres de América Latina?
SCHRÖMBGENS: Lo que hacemos desde hace tiempo, antes de la llegada de Evo Morales, es ayudar al país en el combate a la pobreza. No tenemos una política particular frente a Bolivia, pero es cierto que es el país en donde per cápita, destinamos más recursos de toda América Latina.
DW-WORLD: ¿Cuál es la postura oficial de Alemania frente a Hugo Chávez? Ha ganado las elecciones y ha tenido éxito con una política más equitativa de distribución de los ingresos, pero está descuidando otras cuestiones como la infraestructura. ¿Hay alguna posibilidad de cooperación en ese sentido, con empresas alemanas?
SCHRÖMBGENS: Yo no puedo hablar mucho por las empresas alemanas porque son ellas las que tienen que hacer sus negocios, aunque sí creo que hay interés de ambas partes, también por parte de los venezolanos. Hace dos o tres semanas viajó a Venezuela un grupo de empresarios alemanes. En cuanto a nosotros como gobierno, nos ceñimos a la política de la Unión Europea en el tratamiento de Venezuela.
DW-WORLD: Se dice que por el panorama general en América Latina la figura fuerte en la región es Lula.
SCHRÖMBGENS: Hay más de una figura fuerte. Estábamos hablando de Chávez, también lo es Lula, lo es Evo Morales. No se puede decir que Kirchner no lo sea. Hay muchas figuras en Latinoamérica que son fuertes y cada uno tiene su peso con el cual tenemos que contar.